Los mejores restaurantes

15/08/2025: Hace una semana vinimos a comer y fue una de las mejores experiencias de nuestro corto viaje. El restaurante es familiar y humilde, y se nota porque todo está preparado con mucho cariño. Nos atendió Pedro, un gran hombre que se nota que mima su trabajo; estuvo pendiente de nosotros en todo momento, no nos faltó de nada; en mi caso, embarazada, Pedro estuvo atento de que estuviera cómoda y de que todo lo que servía lo pudiera comer. En cuanto a la comida, es cierto el dicho de: "barriga llena, corazón contento", así nos fuimos de Isla Cristina. Pedimos el menú caldero (ensalada, 4 entrantes, el arroz, surtido de postres y bebida), todo delicioso y con posibilidad de repetir si querías y podías, sobre todo si podías (jajaja). Sin duda, encantadísimos con Pedro, su familia y su restaurante, lo recomendamos 100%. Un saludo desde Castellón y... ¡Pam, Pam Orellut!

30/07/2025: Paramos a comer un menú del día en este local. El menú es normal, nada maravilloso pero suficiente, lo que se hace muy pesado es el camarero, todo el rato hablándote, cantando y dando guerra. Terminamos rápido para escapar del lugar.

29/08/2025: "el bacalao dorado solo llevaba patatas pajas y huevo crudo, el bacalao no se encontró en ningún momento", "El plato estrella, el bacalao dorado, no es más que una especie de sopa de huevo casi crudo con patatas paja de paquete y el bacalao brilla por su ausencia. No entiendo la fama que tiene" (Reseñas textuales hechas por clientes hace unos meses y con las que casualmente coincidimos porque el bacalao dorado no llevaba bacalao o no lo hemos encontrado). Calidad mediocre por materias primas mediocres. El atún de las dos cebollas rellenas es de lata (no acorde al precio de 14,75€). Las croquetas, de resultado aceptable pero con olor rancio por el aceite súper saturado. Y como no somos de los que escribimos sin dar antes nuestra opinión verbalmente, al comentarlo con la persona que nos atendió pudimos comprobar que, a pesar de lo anterior, incluso se ofendió por nuestra crítica. Fuimos dos adultos, un niño de 9 años y un bebé de 2 años (cobraron incluso el servicio al bebé).