Los mejores restaurantes de cocina mediterránea

22/08/2024: Es la segunda vez que pasamos por este Restaurante. La primera fue una cena y nos dejó unas impresiones muy diferentes a esta nueva visita unos meses después. En este comentario no voy a referirme a ninguno de los conceptos básicos mínimos que un buen restaurante ha de poseer. Es posible que algún punto positivo tenga pero no voy a valorarlos. Reservamos con bastante anterioridad para celebrar un encuentro familiar de nueve personas un sábado al mediodía. Ya la entrada nos encontramos con una afluencia bastante concurrida de clientes para ser incorporados a los comedores. Fueron distribuyendo al personal y cuando fue nuestro turno nos acomodaron en una mesa en la esquina de la terraza. Les comentamos que al realizar la reserva no se había comentado en absoluto que sería en el exterior, si podíamos pasar a las mesas interiores. De muy malas maneras nos dijeron que es lo que había, ya que el interior estaba cerrado. También se les comentó que en la mesa propuesta iba a tocar el sol de pleno en pocos minutos. Hicieron caso omiso y, por carecer de otra alternativa para celebrar la reunión, allí nos quedamos. Efectivamente, en pocos minutos nos encontrábamos comiendo a pleno sol sin ninguna alternativa al respecto. Fue un encuentro desagradable y más cuando la terraza estuvo al máximo aforo, acomodaron a otros nuevos clientes en las mesas interiores. Pagamos religiosamente la totalidad de la cuenta y no tuvieron ni el más mínimo detalle al respecto por la situación sufrida. (Los cafés por ejemplo), o en su defecto una explicación razonable, si la había, del porqué, unos si y otros no. Como ya he comentado, el servicio, la relación con el cliente, los buenos modales, la empatía ante una situación determinada, también son conceptos básicos, mínimos y esenciales que un buen Restaurante a de poseer. Talos no los posee. Talos tiene un problema. Así se ganan y así se pierden los clientes.

22/01/2024: Una muy grata experiencia! Los camareros muy atentos y educados. Los tiempos de espera entre platos perfectas, acabas uno y poquito después te presentaban el siguiente, pero sin sentir presión. El tamaño de los platos era bueno y la calidad de los productos también. Un sitio íntimo y tranquilo. Sin duda repetiré.