Aránzazu en Madrid

Otro año más, celebré el coctel de navidad con amigos aquí. El trato de Ricardo y todo el equipo fue excelente. La comida deliciosa. Como estar en casa.

Compartimos algunos platos y un cachopo entre cuatro sin quedarnos con hambre. La comida muy buena, el soriano y las patatas de cabrales espectaculares. Por recalcar lo más negativo, el servicio estaba un poco despistado, el sitio apretado y el baño oscuro. Muy contentos 😄

Fuimos con el menú de Navidad y muy bien todo. Precio barato teniendo en cuenta los menús cerrados en estas fechas. Bien de comida y rica.

Buena comida, increíblemente barata. Excelente servicio y gente encantadora.

Comí aquí de casualidad, porque unos amigos tenían una comida allí y fuimos a saludar, la comida estaba buenísima.

Hemos probado el cachorro premiado y es una pasada, de gran tamaño para dos personas, el trato del personal muy amable.

Comida muy rica, personal muy amable y ambiente agradable. Además abre en lunes!

Fantásticos platos , materia prima asturiana muy recomendable , trato exquisito …

Hemos celebrado un cumpleaños aquí y la atención y restauración ha estado bastante bien. Platos variados y con muchas opciones que hacen un guiño al norte de España.

9 años lleva Taberna Aránzazu guardado en mis favoritos porque sentía que era un lugar que conocer. Ubicado a 500 metros de mi casa encuentro el momento perfecto para una cena de verano. Terracita no muy grande pegada a la carretera, bar agradable y amplios salones en la planta superior, donde también se encuentra el aseo femenino. Croquetitas baby de jamón ibérico o camarones. Pedimos mixtas y no me arrepiento. Interior meloso, que no liquido, esa textura un poco más esponjosita, pero susususuave. Crepes crujientes rellenos de chipirones en su tinta. No sabía bien cómo iba a ser este plato y pese a que me descolocó al llegar he de decir que el relleno estaba espectacular. Difícil de comer por el exterior crujiente y el interior de guisito, pero los calamares estaban buenísimos. Tempura de piparras de Ibarra con salmorejo cordobés. Sin duda queríamos probar este plato y no decepcionó lo más mínimo. Me encantó también el salmorejo para mojar, especialmente las piparras picositas (eso sí, resultaron ser pocas). Camarero majísimo, precios adecuados, carta llamativa.