DiverXo en Madrid

De la comida no puedo decir nada que no esté dicho ya. Simplemente la mejor de nuestra vida. Pero lo que estuvo muy por encima del menú, fue el trato y la profesionalidad de María. Ojalá encontrarnos con más gente como ella en nuestra vida.

Me encantaría cenar aquí porque afirman: "No tenemos menú abierto, solo un menú degustación, y la experiencia depende de tu ritmo. Nos adaptamos a él". Sin embargo, no pueden adaptarse a ninguna restricción dietética relacionada con el marisco, algo que, lamentablemente, se está volviendo normal en estos restaurantes de alta cocina, que son rígidos y poco flexibles. ¡Qué poco se puede decir de adaptarse al ritmo del cliente!

Para lo que se espera, me quedé con mal sabor de boca. Tuvimos problemas con algún plato y ni siquiera nos explicaron cuál había sido el error, ni siquiera pidieron disculpas. La comida muy bien, pero encontrarte un cuerpo extraño en un plato y no saber qué es ni que te den una respuesta desde cocina deja mucho que desear. Una pena, porque es algo que te arruina la experiencia completa.

DiverXO es, sin duda, una de las experiencias gastronómicas más extraordinarias que he tenido, aunque, por alguna razón, la más difícil de describir. Nada en la decoración, desde el sistema de reservas hasta los uniformes de los camareros, encaja con mi gusto personal; sin embargo, es evidente que aquí los juicios subjetivos no tienen peso. Cuando decides sumergirte en una experiencia como esta, debes dejar de lado tus preferencias. Se desafían todas las expectativas y te invitan a vivir plenamente el viaje de ensueño que ofrece el chef. Cada detalle, desde la innovadora comida hasta el impecable servicio, fue perfecto. Los sabores, audaces y originales, siempre protagonistas, incluso en creaciones que traspasaban los límites de la cocina de vanguardia. Las presentaciones creativas, junto con toques personales como obras de arte dibujadas a mano que explicaban cada plato, hicieron que cada aspecto fuera extraordinario. Se palpaba una sensación de colaboración, como si todo el equipo compartiera una profunda admiración por lo que creaban. Toda la experiencia, que duró más de 3 horas con 15 platos (+ perdí la cuenta), fue una montaña rusa emocional de sabores y sensaciones de una manera que sólo Muñoz puede ofrecer.

Una experiencia increíble. Cada plato presentado fue una obra maestra. Los sabores no se parecían a nada que hubiera experimentado antes. Las presentaciones fueron simplemente hermosas. El menú fue ingenioso e inesperado. El personal y el sommelier (Miguel Ángel Millán, nombrado el mejor sommelier del mundo en 2023) fueron increíblemente competentes y atentos. No tengo ninguna crítica. Platos: 1. Ñoquis de calabaza y huevo embrionario a la plancha 2. Cangrejo azul de especie invasora con helado de kimchi xo y una emulsión de sus corales 3. Guisantes y caviar 4. Ensalada helada de rodaballo 5. Pulpo yucateco 6. Sándwich de cabeza de cochinillo con yema de oca curada y pecorino (piel de cerdo en pan) 7. Nigiri de trucha madura, trucha a la plancha, arroz de sushi convertido en ñoquis, bisqué de cigalas 8. Gazpacho de gambas con uni y huevas de gambas, pan de gambas 9. Merluza de tres edades (3 meses, 1 año, 8 años) 10. Anguila crujiente, tartar de bonito, patata 11. Raviolis de rabo de buey con solomillo de ternera rubia (dentro del cuerno había caldo de buey agrio y picante) 12. Variedad de pato (foie, sesos, lengua) 13. Bogavante gallego Curry vindalo de langosta, pani puri de langosta 14. Estofado de gallo al fondo de la olla, taco de maíz con flores Postre 15. Yogur griego de vainilla, coliflor, chocolate 16. Ajo negro, ganache de coco, helado de yuzu, chicles comestibles 17. Surtido de bombones japoneses Destacaron el plato de nigiri (7), el sándwich de cerdo (6), el pulpo (5), la langosta (13), el gazpacho (8), el estofado de gallo (14) y los bombones (17), pero todo estaba increíble.

Queríamos ver al Chef Muñoz, ¡qué mala suerte! Sin embargo, aquí se pueden esperar sabores intensos y fuertes con elegantes toques asiáticos. ¡Para nosotros, este es el mejor restaurante de España! El ritmo, la gestión en general y el amable servicio al cliente fueron de 10/10. El maridaje de vinos fue fantástico, ¡y el sumiller fue amable y atento! Fue una agradable cena de 5 horas que costó 3500 euros y me hizo sonreír. ¡Volveremos! ¡Ojalá la próxima vez podamos hacernos una foto con el Chef Muñoz!

Sin duda, esta fue una experiencia inolvidable. La comida estuvo increíble y muy bien presentada. Simplemente increíble.

Recién llegado de la vuelta al mundo...he venido a realizar mi otro gran deseo...y me he dado cuenta que la vuelta al mundo la encuentro en cada plato que he comido aquí

Que el menú tenga el precio que tiene y que esté justificado, pues sí. Es un espectáculo de platos y sabores. Lo que no se justifica es el precio de las bebidas, es exagerado. El trabajo con el vino y su valoración ya lo hizo un bodeguero. Subir tanto los precios de los vinos es aprovecharse del trabajo de otra persona y es no ser honesto con los comensales que ya están pagando por los platos la valoración de su creador.

Solo se cumple una vez en la vida 27, 38, 43 y también 50 , pero en esta manía humana de celebrar especialmente los lustros divisibles por 5 y no digamos por 10, los 50 te pillan en un momento Carpe Diem absoluto y con la excusa de ello nos fuimos @suguevara75 y yo a celebrar a @diverxo . Ir con las expectativas altas a un lugar como este tiene el gran riesgo de que cualquier detalle te genere decepción salvo que seas como el público de La Revuelta y todo sea “eh, eh, eh “. Pues bien , aquí lleves la expectativa como la lleves te volará la cabeza y saldrás cantándole a @dabizdiverxo “oeh, oeh , oeh” 4 horas de cena imposibles de resumir , que funciona como un reloj con equipazo comandando por @marta_campillo5 , que parece que no está pero está , gente que tendrá sus problemas y cuando no “actúan “ se les ve en su mundo pero cuando te atienden derrochan amabilidad y buen rollo. Espectaculares combinaciones , con productos marinos especialmente ( espardeñas, percebes , bogavante) , de río ( caviar , trucha y angulas !!!) pero también vegetales , setas , trufa,… y cosas que no te sonarán de nada ni las volverás a oír pero están buenísimas. Increíble imaginación con guiños a cocina peruana ( ceviches , chupe) , asiática ( sushi , currys , salsas indias ,…) , un homenaje al sándwich de oreja de su merienda infantil , restos de Guiso suntuosos ,moles mexicanos ,… Más internacional que la T4 de Barajas . Pero es que además es sabor, sabor y sabor . Ningún plato por debajo del 10 , y salsas y sabores a recordar . De esos que comerías todas las semanas una vez . Por destacar dentro de la excelencia el mole de la raya , el caldo del gallo con angulas , ay! Las kokotxas de Laia ( su afortunada hija) , la leche tigre del ceviche , los resto de guiso o el sabor a brasa de guisantes y espardeñas. Sin duda la mejor cena de mi vida con un palmo de distancia a los otros muy top equivalentes en los que he estado : atrapado por ❌⭕️🐽foodie