Street-Xo en Madrid

Cena con platos preparados delante de nosotros en la cocina abierta, donde frenéticamente los chicos dirigidos por un chef preparan platos espectaculares en apariencia y buenos para comer, excelentes cócteles... puedes elegir un solo plato y componer una cena completa. .extraordinaria ubicación...Un Bar de Tapas de lujo..Pinxtos..Bar se puede definir como…. Una experiencia que hay que vivir

Aunque he encontrado puntos de mejora, cosa que no he identificado en DiverXO y RavioXO, le pongo 5 estrellas porque sigue siendo un restaurante increíble. Llegamos a las 11:45 h y a las 12:00h entramos al local. Recomendamos ir entre semana, ya que durante el fin de semana suele haber bastante más afluencia y, teniendo en cuenta la cantidad de personas que entraron un viernes por la mañana, quizá sea un poco más difícil conseguir una mesa. De 12:00 a 13:00h (hasta esa hora no abre la cocina, pero es recomendable ir antes para conseguir mesa) tomamos tres cocteles y una cerveza. He de decir que te facilitan una amplia carta de cocteles, entre otras muchas bebidas que incluyen agua y refrescos. El precio medio del cóctel está en torno a los 15 euros. Nosotras recomendamos especialmente el de Fruta de la Pasión a quien le gusten las bebidas más dulzonas. Posteriormente, nos sentamos en barra y pedimos 6 platos, de los cuales dos eran postres. Salimos bastante llenas, sobre todo porque anteriormente habíamos tomado dos bebidas cada una. En todo caso, recomendamos pedir solo un postre para 2 personas, ya que son contundentes. Nosotras comimos los siguientes platos: * sándwich club (2 ud) * croquetas de la pedroche (4ud) * una vaca viajando de Tailandia a México * sashimi de pez limón peruano (8 ud) * brioche Singapore (3ud) para mojar en las salsas. * cheescake helado * brioche de la Pedroche De los mencionados, los que no podéis dejar de pedir son los tres primeros, ya que son platos de 10. En cuanto a la cuenta, finalmente, sumando los cócteles pagamos 160 € (2 personas). Un precio si bien elevado, conforme a lo esperado y en línea con la calidad. Si tuviera que cambiar algo de este restaurante sería el hecho de que está la música muy muy alta y, por un lado, los cocineros tienen que dar gritos para escucharse entre ellos y, por otro lado, apenas se oye la explicación que dan los camareros de cada plato que llega. Sin embargo, creo que es parte del concepto de StreetXO, que quiere representar (bajo mi punto de vista) el ajetreo de los puestos de comida callejera, lo urbano, la gente. Si buscas tranquilidad, te recomiendo más DiverXO.

Comida espectacular!!Todo muy elaborado con sabores buenísimos que no encuentras en cualquier lado. No me parece nada caro para todo el trabajo que lleva preparar esos platos. Cuentan con mucho personal, lo que hace que la atención sea de 10. Además, si tienes alguna intolerancia te adaptan la carta.

He estado en varias ocasiones y he de decir que el cambio de ubicación mejora la experiencia y hace la espera mucho más cómoda. La comida a pesar de estar deliciosa, me sorprendió menos que en ocasiones anteriores. Eso sí, el personal de diez. Amables, rápidos y con un inglés impecable ya que en nuestro caso íbamos con una persona de habla inglesa. Y para mí lo más incómodo la música que estaba altísima molestando mucho en la conversación. En ese sentido salí aturdida y con ganas de silencio. El precio razonable con el nivel de complejidad de los platos.

Este lugar es realmente asombroso. El ambiente es genial. Nos sentamos en el interior y los vimos preparar la comida toda la noche. El personal es muy atento. Amplia carta de cócteles con versiones sin alcohol para que los no bebedores también puedan disfrutar. La comida es creativa y deliciosa. Sin reserva significa que siempre puedes entrar si llegas cuando abren. Consejo profesional: preséntate antes de que abran y aún podrás entrar, pero siéntate en la barra y siéntate cuando se abra la cocina.

Fuimos 6 personas a cenar y pagamos ( con cocktail y diferentes platos a compartir) 50€ por persona. La verdad que este establecimiento me sorprendió! Impresionante el ambiente que hay, la atención de personal y sobretodo la comida, es una explosión de sabores y de diferentes texturas. La gracia es que puedes ver en todo momento como cocinan los platos que te sirven. También hay terraza donde se está super bien de temperatura y puedes hablar mejor si sois un grupo grande. No puede fallar las croquetas y el postre de la Pedroche.

Un lugar que deberías ir al menos una vez en la vida. Mola mucho más estar sentado en la barra que en una mesa porque puedes ver cómo funciona la cocina por dentro y cómo te preparan el planto sin levantarte de la silla. Platos exquisitos con sabores súper peculiares, aunque no seas de cocktails vale la pena probar los suyos ya que son muy originales. Aconsejaría pedir varios platos para compartir y así probar nuevos sabores. Platos a recomendar: croquetas de la pedroche, vieira asada, lasaña coreana, y crudo Japo-Mexican de salmón. El cocktail estrella: Tom Kha Kai INCREÍBLE! Y el postre de brioche de la Pedroche para chuparse los dedos. Eso sí, un poco caro de más y por favor BAJAR el volumen de la música.

💗Hay que ir alguna vez ❤️ 🧱 El local es chulísimo, recuerda a calles asiáticas. Es un plus si comes en la barra y puedes ver trabajar a los cocineros. La música también es un plus. Entre semana con ir a las 8 es suficiente para poder cenar. Yo llegué a las 19.45, me tomé un coctel y cuando la mesa estaba lista nos sentaron. Si vas un finde sé que hay que ir una hora antes de que abran más o menos. 🍽 Iba con unas expectativas muy altas y hubo platos como las croquetas de la pedroche que me encantaron y otros como el dumpling no me entusiasmó. 👩 Todo el personal es muy amable y explican todos los platos detalladamente. 💰 Precio sabes a lo que vas, en la misma web del restaurante tienes disponible la carta con los precios. Te recomiendan unos 4-5 platos por pareja para compartir y postre. Con 5 sales bastante lleno. 🙋‍♀️ Es un sitio al que tienes que ir una vez en la vida, por todo lo que conlleva, pero la comida no es tan buena para el precio que pagas.

Nos gustó tanto, que volvimos a la semana siguiente a probar más platos. La comida es muy original. Tiene una gran barra donde ver a los cocineros en plena faena. La única pega, es la música, está altísima!

Poco decir de este local que no se sepa, y al que acudimos por primera vez con ocasión de nuestra visita a Madrid para ver un partido del Real Madrid-Valencia. En templo de la creatividad y los sabores, eso si, la calidad máxima hay que pagarla.