ARAIA en Madrid

Altamente recomendable. Servicio , amabilidad, atmósfera y unos platos muy elaborados. Volveremos, sin duda.

La comida estaba buena. La música es pop y no pega mucho con el lugar ni con su concepto.

Nos encantó el concepto y el ambiente del restaurante. La comida era maravillosa, con versiones muy originales de calamares y aperitivos. Nos encantó y volveríamos sin duda.

Llevaba mucho tiempo queriendo ir a este restaurante. He decir que ha cumplido mis expectativas. La comida excelente, nada de mil historias en el plato, solo producto y sabor que te hacen centrarte en lo que importa - disfrutar y dejarte llevar por las sensaciones. La carta de vinos muy acorde a la carta. Calidad y precio inmejorable. El único detalle negativo que destacar y de ahí las 4 estrellas al servicio es que nos hubiera gustado que nos hubieran cambiado los platos y los cubiertos entre comidas para no mezclar sabores.

Vivimos en Madrid y teníamos muchas ganas de probar este restaurante tras reservar. El ambiente es maravilloso: muy acogedor, con una iluminación preciosa que crea una atmósfera cálida y agradable. El personal fue amable y atento, y la comida estaba bien presentada y, en general, tenía buen sabor. El paté de calabaza fue lo mejor, mientras que el resto estaba rico, pero no especialmente memorable. Las raciones eran bastante pequeñas para el precio, así que no nos pareció la mejor opción en comparación con otros restaurantes de Madrid. En general, tuvimos una buena experiencia: el lugar es encantador, el servicio amable y la comida rica. Con algunas pequeñas mejoras en la relación calidad-precio y la experiencia general, podría ser un sitio estupendo.

Tenía muchas ganas de ir y no defraudó en absoluto. Carta corta pero con platos de muy buen producto y bastante originales. Eché en falta más opciones de vinos por copas pero aún así la velada fue genial.

Todo fue perfecto, la calidad del producto es excelente. Los chicos saben lo que hacen y lo hacen muy bien. ¡Gracias, hasta pronto!

Ha sido un encuentro fortuito y maravilloso. No nos esperábamos este viaje gastronómico de semejante altura. Una isla paradisiaca del buen comer y el cariño por las cosas bien hechas. Enhorabuena, estoy deseando volver.

De los mejores restaurantes conceptuales y en general, de lo mejor que hay en Madrid. La comida, los vinos, los detailed y ellos son geniales

Entramos en Araia sin muchas expectativas, la verdad, y es que, en Madrid, los nuevos restaurantes salen ya como las setas. Pero fue una muy grata sorpresa. La cocina es muy creativa en cuanto a sabores, los platos sorprende al paladar, el trato es muy atento y simpático, y tienen una carta de vinos amplia e interesante. El ambiente acogedor permite disfrutar de la velada de una forma relajada. Se recomienda pedir 2 entradas y dos principales (para 2 personas, en este caso) pero uno de los entrantes, nos sobró. El rape negro es una explosión de sabores. El spyce pulpo cumple su cometido (igual los hilos de decoración podrían retirarlos del plato, no aportan sabor y entorpecen al comer) Con el haydary, igual deberían reducir la porción. Tanto queso se hace pesado. Precio 130 con botella de vino y pan.