Restaurante Santerra en Madrid

Me encanta este sitio las croquetas son de otro mundo, ahora bajo mi punto de vista merece más la pena pedir de carta que menús. Pero es de mis sitios favoritos, merece mucho la pena

Verdaderamente magnífico, cada plato era maravilloso, pero siendo cocina española, en general un poco en el lado pesado. estábamos completamente rellenos de postre. probablemente debería haber ido por el menú degustación más corto! ! ! servicio brillante y tuvimos una comida para recordar

Ambiente El restaurante de alta cocina Santerra se encuentra en el sótano del establecimiento principal, bien separado del comedor más informal. El ambiente es elegante e íntimo, creando una atmósfera refinada que transmite exclusividad de inmediato. Desafortunadamente, aunque el ambiente genera altas expectativas, tanto la comida como el servicio decepcionaron notablemente. Servicio El servicio fue uno de los aspectos más flojos de la velada. Las explicaciones de los platos eran murmullos y difíciles de entender, e incluso cuando eran comprensibles, las descripciones rara vez iban más allá de lo que ya estaba en la carta. Considerando la complejidad de la cocina y el comedor relativamente tranquilo, esta falta de interés resultó decepcionante. Además, tras rechazar el maridaje de vinos al principio, nos preguntaron brevemente sobre alternativas. Sin embargo, una vez terminadas las bebidas, no hubo más seguimiento con bebidas adicionales ni siquiera agua, una desatención inesperada en un restaurante con estrella Michelin. Cocina El menú degustación de 16 platos es ambicioso y está profundamente arraigado en las tradiciones culinarias de La Mancha, reinterpretadas desde una perspectiva moderna. En teoría, estuvo bien ejecutado, pero la experiencia real fue irregular. Puntos negativos: El uso frecuente de vísceras creó un amargor recurrente en varios platos. El Pato Real, presentado como uno de los platos estrella de la noche, tenía un sabor abrumador y una textura quebradiza y poco atractiva. Un prepostre acompañado de patatas fritas de piel de pollo resultó excesivamente graso y desprendía un aroma que recordaba más a un puesto de comida rápida que a una cena refinada. De igual manera, el plato de corzo se maridaba con una salsa a base de anchoas, excesivamente fuerte, con un ligero toque a pescado que distraía del ingrediente principal, por lo demás potente. La codorniz estaba sabrosa, pero era un poco engorrosa, con la carne adherida al hueso. Puntos destacados: Entre los pocos platos verdaderamente memorables se encontraba el Parfait de Jabalí con Calvados y Manzanas Reinette. Este plato equilibró a la perfección dulzor, acidez, salinidad, umami y notas tostadas y ahumadas, mostrando todo el potencial de la cocina cuando todos los elementos se unieron en armonía. Conclusión Si bien el menú degustación de Santerra transmite ambición y una sólida base conceptual, la ejecución dejó mucho que desear. Con demasiados platos empañados por sabores intensos o, para nosotros, combinaciones de sabores inusuales, solo unos pocos resultaron memorables. Sumado a un servicio desatento, la experiencia en general careció de la fineza y la consistencia que se esperaría de un restaurante con estrella Michelin.

Santerra Restaurante es un establecimiento sofisticado y selecto que ofrece una experiencia culinaria excepcional en la Calle del General Pardiñas. Al entrar, se percibe un ambiente elegante y acogedor donde cada detalle está cuidado. El menú cambia según la temporada y siempre sorprende por la creatividad de sus platos. Los entrantes destacan por la frescura de los ingredientes y el equilibrio de sabores, y los principales combinan técnicas modernas con recetas tradicionales. El servicio es amable y profesional, siempre dispuesto a aconsejar maridajes con su cuidada selección de vinos. En resumen, es un lugar ideal para disfrutar de una comida o cena memorable, con una relación calidad‑precio adecuada y un entorno que invita a volver.

Santerra trae las aspiraciones de estrella Michelin al Barrio de Salamanca al ofrecer platos de temporada con toques creativos como croquetas de jamón ibérico artesanales junto con un relajado bar en el piso superior donde no se necesitan reservas, lo que hace que la alta cocina se sienta accesible y acogedora.

Fui por las croquetas ya que tienen gran fama y efectivamente pero hay otros platos que son geniales, sin duda muy recomendable el lugar, son muy amables

Servicio y cocina top, bonita celebración de aniversario. Gracias a todo el equipo!!

La comida estuvo excelente, muy original. Disfruté especialmente de la ensalada revisitada. Sin embargo, la espera entre platos fue demasiado larga. Llegamos a las 20:30 y nos despidieron a medianoche. Cuando intentamos cancelar el último plato, el maître d'hôtel nos explicó que había poco personal, lo que explicaba la larga espera. Sin embargo, habíamos reservado con más de una semana de antelación. No pudimos cancelar el último plato, que nos pareció apresurado, ya que la carne llegó muy cruda, aunque esperábamos que estuviera al punto. En general, es un restaurante precioso, con un entorno precioso y una comida original y bien elaborada, pero deberían mejorar los horarios.

Verdaderamente magnífico, cada plato era maravilloso, pero siendo cocina española, en general un poco en el lado pesado. estábamos completamente rellenos de postre. probablemente debería haber ido por el menú degustación más corto! ! ! servicio brillante y tuvimos una comida para recordar

Tenemos una cena muy especial esa noche, disfrutamos de cada comida, pero puedo decir que los aperitivos era mi parte favorita de la cena, el servicio era muy agradable, el maitre, Owen Duarte nos trató muy bien y profesional como esperábamos.