Raimunda en Madrid

Muy rica la comida y muy agradable el personal. Nos atendió Mafer y fue encantadora

Comimos en familia en este restaurante y nos gustó mucho. Muy buena calidad y la terraza espectacular

Riquisimo! Lo mejor las croquetas y la lasaña de rabo de toro! Los camareros muy majos y atentos. Un dia perfecto par estar en el jardin.

Estuvimos el sábado por la tarde: la comida buena, ambiente agradable la terraza es interior con mesas amplias. El servicio para mi creo que se puede mejorar. Considero que para ser un buen restaurante, no vale con tener un buen emplazamiento ni buena comida , creo que el personal además debe tener una buena formación, debe tener cierta empatia y respeto por el cliente no basta con decir señor o señora, si no que le pregunten a la camarera joven morena , con gafas que estuvo trabajando ayer por la terraza , no creo que le hayan dicho que ella siempre tiene razón, y que siempre que utilicen la palabra "señora" pueden enfrentarse a los clientes. Baja la calidad del restaurante este tipo de personas prepotentes,tan poco humildes incluso diría que algo barrio bajera. No me gustó nada trato al preguntar por unos aseos. Fue una tontería pero creo que la imagen que puedan dar los empleados también es importante .

Deliciosa comida y excelente atención, ¡sobre todo de parte de Mafer y Yamin! No pongo 5 estrellas al restaurante ya que me gustaría verlo con más mantenimiento, sobre todo los muebles.

Repetiremos seguro. Muy recomendable para cenas de grupo. Ayer celebramos la cena de despedida de un servicio médico y todo salió como esperábamos. La comida estaba muy buena, atendieron cuidado las alergias de 3 personas (frutos secos y celiaquia), los camareros y personal de mesa fueron muy amables. Ambiente muy agradable en la terraza.

Un lugar genial y acogedor. La comida fue de las mejores que probamos en Madrid. Buena selección de vinos. Ambiente tranquilo y agradable. Lo recomiendo encarecidamente.

Raimunda no es solo un restaurante; es una experiencia completa que te transporta a un oasis de exuberante belleza en pleno Paseo de Recoletos. Ubicado en el histórico Palacio de Linares (sede de Casa de América), este lugar deslumbra desde el primer momento con su impresionante decoración, especialmente en su jardín y terraza, que son un verdadero refugio selvático en medio del bullicio de la ciudad. El ambiente es su carta de presentación: una mezcla de diseño industrial con un toque bohemio-colonial y una vegetación frondosa que cuelga del techo y adorna cada rincón, creando una atmósfera mágica, íntima y muy fotogénica. Es el escenario perfecto tanto para una cena romántica a la luz de las estrellas como para una animada comida con amigos. Fusión con Alma y Sabor En cuanto a la gastronomía, Raimunda ofrece una propuesta de cocina de fusión de producto, con un delicioso y acertado guiño iberoamericano. La carta, asesorada por el chef Sergio Fernández, se basa en recetas clásicas que incorporan técnicas y matices del otro lado del Atlántico, resultando en platos vibrantes y llenos de sabor. Imprescindibles que debes probar: • Lasaña de rabo de toro con wan tun frito: Un plato que fusiona lo tradicional español con un toque nikkei, ofreciendo un contraste de texturas y un sabor intenso. • Tacos de codillo de cerdo o la Pluma Ibérica: Muestras de su acierto en los platos principales y el uso de producto de calidad. • Patatas hojaldradas con salsa chipotle: Unas bravas muy originales que conquistan por su crujiente textura y su salsa ahumada y picante. El servicio es atento, amable y contribuye a la sensación de que cada visita es un momento especial. Además, no puedes irte sin disfrutar de su coctelería; un combinado en este jardín es el broche de oro para alargar la velada. En resumen, Raimunda es un destino en sí mismo. Si buscas desconectar, disfrutar de una carta original y sabrosa, y cenar en uno de los espacios más bonitos y singulares de Madrid, este restaurante es una elección sobresaliente. ¡Una visita que te dejará con ganas de volver a este paraíso urbano!

Fuimos a una cena privada en un congresos de negocios y la cena fue deliciosa, gran variedad de platos de alta calidad. El servicio fue muy bien. El sitio es especialmente bonito y el ambiente destacable. Por otro lado su terraza es muy bonita

Este lugar es ideal para el almuerzo o la cena. Hermoso interior y todo lo que comimos fue excepcional. Recomiendo encarecidamente este restaurante.