Molino de Alcuneza Restaurante en Sigüenza

Un lugar con encanto y el personal muy amable y pendiente en todo momento de sus huespedes

Disfrutamos mucho de nuestra estancia; el personal fue extremadamente amable y atendió nuestras peticiones especiales con una sonrisa. El desayuno fue fantástico.

Me encontré con una gran sorpresa, desde luego que volveré a repetir. Muy recomendable para dar una sorpresa a tu pareja en un sitio idílico, tranquilo y romántico. Muy detallistas y profesionales en el trato al cliente. Repetiré sin duda.

Desde el primer momento en que pones el pie en este encantador hotel, te invade la sensación de paz que tanto anhelas. La amabilidad de su recepcionista, Silvia, ya te indica que has llegado a un lugar seguro. La decoración, la amplitud y limpieza de las habitaciones, te hacen sentir privilegiado. La experiencia en el restaurante, con merecida estrella michelín, es sin duda muy aconsejable. Todos los platos exquisitos, e insistimos en la amabilidad y trato de todo el servicio. Dispone de Spá y servicio de masaje, que puedes realizar de una manera totalmente privada. El desayuno es también algo digno de disfrutar. Sin duda, ha sido una experiencia maravillosa

Personal de atención exquisita, comida perfecta y todos los servicios muy cuidados. Recomendable 100%.

Estuvimos un grupo de 20 amigos Comimos en el restaurante, uffff y la experiencia "BRUTAL" Platos elaborados y perfectos en sabor y presentación. El servicio muy exquisito. Para repetir Muchas gracias por todo.

Nos ha encantado! Primero la ubicación, muy cerquita de Madrid y a 5 minutos de Sigüenza, una villa que da mucho juego para visitar en un par de días. El hotel está en una zona muy tranquila, sin ningún ruido de carreteras. Al lado tiene una pista forestal estupenda para correr, pasear con la familia y perretes. Por cierto, ACEPTAN PERRO! A ver si mas hoteles boutique como este copian... caro el suplemento de perro, 20€ por día. Pero por lo menos los aceptan y dan camita y comedero. Segundo el personal. 10/10 al equipo de recepción, de sala desayuno, de sala restaurante, de habitaciones. Siempre con una sonrisa y atentos a que nuestra estancia haya sido inolvidable. Tercero la habitación, grande, nueva, limpia, con todas las comodidades. Especial referencia al colchón, comodísimo, sábanas suaces y dos almohadas buenas. La ducha superpotente y relajante. El jardín es un remanso de paz. En verano con la piscina se debe estar de lujo. El salón, muy confortable, en invierno con chimenea. El restaurante es espectacular. Estrella Michelín y Sol Repsol. El menú degustación estaba buenísimo, muy creativo y a la vez muy kilómetro cero. Los desayunos... de 10 también! Tienen de todo y muy personalizado. Parking gratuito y 4 estaciones de carga para coches eléctricos. Gratis para clientes. Lo dicho, volveremos!

Estancia de unos días en este hotel, ubicado a las afueras de Sigüenza, en una casa con jardín, que fue un molino de grano. Tienen parking semicubierto para algunos vehículos, no es un parking muy grande y tienen dos plazas para coches eléctricos, aunque también se puede aparcar en una zona exterior delante del hotel. Mi habitación era funcional y amplia, decorada con gusto, con un colchón confortable, buenas toallas y sin ruidos exteriores, únicamente mejoraría la bañera/ducha que tuve que dejar correr el agua bastante rato para que saliera agua caliente y la falta de mámpara hacía que el agua mojara todo en baño. El desayuno se sirve individualmente en la mesa, con fruta, zumos, embutidos, pan, yogurts, posibilidad de platos calientes. Estuvo bien, pero esperaba más variedad de productos y más amplio surtido. Cené en el hotel, de menú de media pensión y de menú de degustación. Estuvo bien, pero podría haber estado mejor, en los menús del Bistró no estaría de más que pusieran un aperitivo aunque fuera algo pequeño y básico, otra cosa a mejorar es que encontramos a faltar aceite con el servicio de pan y vimos que le servían a una mesa que lo pidió, valoren incorporarlo como habitual de todos los servicios de comidas y a todas las mesas. En general la comida está buena, buena elaborada, buena presentación, buenos tiempos en cocina, pero no llega a ser excepcional. El servicio correcto sin más y viví algunas cosas a mejorar. La zona exterior con el spa, la piscina y el jardín son un complemento a la estancia. El spa es pequeño y algo básico, valoro que se haga el recorrido individualmente ya suele ser lo normal en hoteles de estas categorías. El suelo mojado resbala, eso lo tendrían que solucionar. Me hice un masaje, la sala y la masajista muy bien, me vino a buscar a la habitación y fue amable y profesional durante el servicio. La piscina es grande y está bien mantenida, el jardín un poco desmadrado para mi gusto y no lo pude disfrutar por el exceso de insectos, esto sería otro tema a mejorar. Es un sitio elegante y confortable, en un edificio con cierto encanto, valoro los obsequios y la nota manuscrita que te encuentras en la habitación cuando llegas y que te den agua para el viaje y un obsequio de despedida, estas son pequeñas cosas que le dan valor añadido.

La comisaría es buenísima y el tratamiento es excelente. Vale la pena ir. Repito, la comida es fabulosa. El paisaje una gozada.

Tenía muy buenas espectativas, y así ha sido hasta que a mitad de comida no nos han servido en 20 minutos, viendo k otros comensales seguían adelante en su menú viniendo más tarde, después nos dicen k ha habido un problema en la cocina , inadmisible en una estrella michelin menú de 125 euros