Milford en Madrid

Terraza muy agradable, el interior bien decorado. No comimos nada, solo tomamos un mojito, q estaba rico y una cerveza. Caro la verdad. Camarero muy agradable y servicial.

Suben el precio de las cosas, que para el lugar y bien decorado que está es comprensible.....llevo años yendo y bajó la calidad ...una de las veces el primer plato Salpicón de marisco, de supermercado sin más, ....el segundo Entrecote o Solomillo se salva, no así las patatas fritas incomibles de duras y lo peor de todo es el helado de postre de ínfima calidad....muy malo con trozos de hielo....el pán durísimo e incomible también.....si el precio del menú costara 40 € y con ello subiera la calidad...sería mejor que los 34 € que cobran. Incluyen bebida y café, menos mal. Ahora lo último por lo visto, es poner música durante la comida demasiado alta, en un lugar que es clásico...a eso vamos.... lo dijimos y nada.....o que pretenden cambiar los clientes de cierta edad por público joven ? Entonces lo moderno sería servir copas y ya.

Siempre super atentos. Hay para picar en la terraza.no gran cosa para comer pero suficiente,los camareros son muy atentos y el precio aceptable..se paga la zona..un ron con coca cola 9€ y vino blaco4-5€. Hoy dia 27-06-2025 a las 19:25h he ido con mi mujer,hemos solicitado sentar en una mesa en la terraza a un camarero que no habia visto en mi vida.( Soy cliente habitual)..y nos ha tratado con bastante mala educacion diciendonos que solo se podia sentar en una parte de la terraza( donde un daba un sol de justicia).una pena que por un camarero mal educado se pierdan clientes,porque el resto del personal es super amable.

Es un sitio en pleno barrio salamanca que está bien para comer o pinchar algo más informal en la terraza.

Un clásico de lo mejor del Barrio de Salamanca.

La actitud del camarero fue pésima. Nos ignoraron repetidamente, nos trataron con desdén y nos sirvieron porciones de vino más pequeñas que a los comensales que nos rodeaban. Derramaron el vino sin cuidado sobre la mesa. No nos dieron patatas fritas ni aceitunas como a todos los comensales de al lado, y cuando preguntamos amablemente por ellas, el camarero dijo agresivamente: "¡Las traigo yo!", ¡aunque los demás comensales habían llegado después! Tenía un invitado extranjero y me sentí decepcionado y avergonzado.

Excelente servicio, el de "toda la vida".

Es un ligar que suena a tranquilo, cómodo, donde te gusta tomar el "cortao" de después de comer, donde tienes la sensación de que nada corre prisa o, mejor, de que si haces las cosas con prisa ..... Lo pagarás. Sentado en el sofá, y viendo la parsimonia de la mayor parte de la gente que entra, tienes la sensación, casi, de estar en el bello edificio de la embajada italiana de enfrente

Agradable ambiente, servicio muy profesional y buena calidad. Ideal para charlar tomando tranquilamente un café o una copa. El menú de mediodía es imbatible en calidad-precio. Quedan pocos lugares así en Madrid.

Hemos tomado vermouth en infinidad de sitios, pero nunca, nunca como el que nos han servido hoy, un camarero que sabía a la perfección como hacerlo. Lo ha preparado delante de nosotros y la verdad es que estaba buenísimo. No sé su nombre, pero aún así gracias por su profesionalidad1¹