Leña Madrid. Las brasas x Dani García en Madrid

Todo espectacular, la verdad que me sorprendieron algunos comentarios por qué de verdad que estaba todo riquísimo, atención super detallada, le dieron un postre de regalo a mi chica que era su cumple, les pedí el punto de la carne muy hecha y lo clavaron, la verdad que una experiencia de 10 ♥️

Nos encanto todo, la atencion,la comida , el local, Volveremos!!!

Mi experiencia en el restaurante fue MARAVILLOSA. Agradecer a todo el personal que desde el primer minuto la atención fuese increíble y en especial a, Carlos y Rubén, que fueron los que nos acompañaron y nos brindaron una atención excepcional, siempre atentos y con una amabilidad que hizo que la velada fuera aún más especial. Llevaba queriendo ir hacía mucho tiempo por lo que aproveche la ocasión y probamos: Puerro asado al carbón, Pulpo a la brasa, Croquetas de pollo, La burguer que le dio sentido a todo, Rieye de vaca vieja con una guarnición de cebolla gratinada con trufa (impresionante!!), Tarta di Rose y 2 cócteles (Prehistorico y Madagascar). Todo lo que pedimos nos sorprendió gratamente y probamos nuevos sabores que nos encantaron. El motivo de nuestra visita era celebrar el cumpleaños de mi padre, al darse cuenta de que celebrábamos el cumpleaños de mi padre tuvieron un detalle precioso: le sorprendieron con una pequeña tarta que hizo que el momento fuera inolvidable. Sin duda, un gesto que demuestra el cariño y la profesionalidad con la que trabajan. Muchas gracias a todo el personal por haber sido tan atento, tan amable y tan acertado a la hora de aconsejarnos que pedir. ¡Estamos deseando volver! Fue un día perfecto que recordaremos con mucho cariño.

Pues aquí Florianu se acercó a este lugar al que pone nombre un gran cocinero, para probar sus platos y disfrutar del lugar. Ya para empezar el restaurante está en unos bajos del hotel y hay que fijarse muy bien para verlo. Al llegar, un día frío, había una chica que me dijo antes de decirle nada, que sin reserva no había mesa, bueno ahí le dije tengo reserva y me dijo espere mientras confirmo y estuve allí diez minutos en la calle esperando. Al final me dijo todo correcto y podía bajar. Unas escaleras con bastante pendiente y yo con bastón. Bueno llegó a la recepción y misma pregunta que la chica de arriba y otros diez minutos, al final me sentaron en una mesa. El lugar estaba muy bien y acogedor. Ya allí se me dirije un camarero y me dice que tengo un cóctel, porque había pedido un menú que hay, y pedí uno y me puso una mantequilla y un poco salchichón, no estaba malo la verdad. Después de otros diez minutos me trae la primera entrada, aguacate a la brasa, que estaba muy bueno y edamame a la brasa que son como unas judías y se come la faba, nada del otro mundo la verdad. Después me trajo un foie, con pinta manzana con ajetes y bueno normalin y por último indicaciones pretzel de ternera ahumada que bueno un mini bocadillo de carne sin más. Ahí el servicio se centro en servir a otra mesa, de gente bien por la pinta y me abandonaron por completo. Tuve que pedir varias veces mi botella de vino y al final llegó. Me faltaba el plato principal que era solomillo y bueno que decir que como yo no debía ser tan importante como los de aquella mesa qué tenía a los camareros pendientes de ellos, pasaron 20 minutos y tuve que pedir si me iban a traer la carne y me dijeron por supuesto. Me traen un plato con el solomillo y muy buena pinta la verdad y cual es mi sorpresa cuando lo meto en la boca y está helado, se lo digo a una camarera y me pide perdón y me lo retira. Me lo trae de nuevo, recalentado, vaya pifia un solomillo recalentado. Nada que destacar de tal producto recalentado. Luego me trajeron unos postres la tarta de chocolate buena y me fui como llegué con más pena que gloria. No tomé ni café viendo el servicio igual estaba esperando por el todavía. Un gran cocinero que pone su nombre y falla casi todo, yo lo intentaria mirar. Un saludo al que le interese mi reseña

Precioso local en Madrid, mágico desde que entras… La coctelería, muy bien trabajada, y la comida, como no, a la altura del sello Dani Garcia. El aguacate, las mini burguer, su carne y guarniciones… todo muy rico. Quiza, el ritmo iba algo acelerado para nuestro gusto, puede ser por el doble turno. Por lo demás; para repetir. Ah, para el recuerdo, el postre basado en brioche y helado de mantequilla… delicioso!

Hemos ido hoy en familia (éramos 4) por el cumpleaños de mi hermana y ha sido un éxito. El trato ha sido excelente, muy amables y serviciales tanto el jefe de sala como la camarera que nos atendieron. El tartar espectacular, estaba todo bueno pero muy poquito 😅 Al final le trajeron a mi hermana un pequeño trozo de tarta de chocolate con una vela Se agradece el detalle Volveremos seguro

Los servicios deberían mantenerlos más limpios. Y el segundo plato se sirvió un poco frío.

Y después al cielo….. gracias por hacer que una simple comida se haya convertido en una experiencia “celestial”, la vida está para disfrutar.

Espectacular experiencia gastronómica. Empezamos por unos entrantes de los que destacar el aguacate a la brasa y el foie, seguimos con una selección de carnes en la que destaca sin duda la chuleta de vaca vieja, realmente exquisita. Lo encuentro de los mejores sitios de carne de Madrid aunque debo decirlo, no el mejor

A pesar de que pedimos recomendaciones de qué pedir para los 7 comensales, nos calcularon fatal La cantidad de carne y guarnición ( que no daba ni para que comiesen 2 personas) por lo que tuvimos que esperar a pedir 2 raciones más , esperar su preparación con lo que la espera conlleva. Muy mal Aconsejados y además, en todo el rato que estuvimos, apenas se acercó ningún camarero para ir reponiendo bebidas ni atendernos. Muy muy decepcionante.