Leña Madrid. Las brasas x Dani García en Madrid

Son varias las ocasiones en las que he ido. Y solo puedo decir que la comida y el trato son excelentes. Siempre que vamos es un acierto.

He estado en Leña Madrid de Dani García y la experiencia ha sido excelente. El restaurante es espectacular en diseño, con un ambiente moderno y elegante que lo convierte en un sitio especial desde el primer momento. La cocina está centrada en las brasas, pero no es un asador al uso: los entrantes sorprenden (especialmente el puerro a la brasa con mortadela trufada y el aguacate), y las carnes son de primera calidad, con una maduración y un punto de brasa perfectos. Los postres también merecen mención aparte, sobre todo la famosa “Tarta di Rose”. Quiero destacar el servicio de Nelson, que nos atendió en mesa: fue francamente agradable, profesional, cercano y nos hizo muy buenas recomendaciones, lo que redondeó la experiencia. En cuanto al precio, es elevado, sobre todo en vinos, pero la calidad de la experiencia lo justifica para una ocasión especial. En definitiva, un restaurante que combina diseño, cocina y servicio a gran nivel. Ideal para disfrutar de una velada diferente y memorable en Madrid.

Si buscas pasar un buen momento en un lugar especial, es tu sitio. El ambiente y el servicio son inmejorables.

Local muy agradable, espacio amplio y bien ambientado, el personal que nos atendió muy amable y atento a cada detalle. Comida de diez, único plato que nos arrepentimos de pedir fue el solomillo de atún, que no fue lo que esperábamos. Foie, tartar y tarta di roses muy muy buenos. Volveremos para seguir probando nuevos platos!

Una buena experiencia gastronómica junto con un buen ambiente. Muy buena atención

Es la segunda vez que estoy, pero seguiré repitiendo a menudo, porque tanto el local, como la calidad de la comida, la variedad de la carta, la limpieza, el ambiente y el servicio es 10 de 10. En esta última ocasión, fuimos atendidos por Nelson y la experiencia fue de 10. Desde el primer momento fue muy agradable, simpático y atento, siempre con una sonrisa y pendiente de que no nos faltara nada. Da gusto encontrarse con camareros así, que hacen que la comida sea todavía más disfrutable. ¡Un crack! 👌✨

Una experiencia digna de recomendar. Tuvimos la suerte de que nos regalasen un pack experiencia por lo que íbamos a menú cerrado. Todo nos encantó. El local tiene una decoración y estilo únicos y el servicio es espectacular. Super amables, atentos y muy coordinados. Impecable. Lo que más nos gustó, sin duda, fue el solomillo y el foie en forma de manzana. Muy recomendado, si se tiene la oportunidad de ir, no se puede dejar pasar.

Uno de mis restaurantes favoritos en Madrid. Un ambiente genial, muy buena atención, y la comida exquisita

Restaurante obligado en Paseo de la Castellana, al lado de la entrada de un Hotel conocido. Mejor ir con reserva previa y con anticipación. Una vez llegas al sitio bajas unas escaleras muy oscuras y abajo te reciben para acompañarte a la mesa. El sitio es oscuro, iluminación tenue, música un poco más alta de la cuenta y ambiente moderno. He de decir que nuestra mesa estaba ahí con encaje de bolillos ya que estaba como en medio de otras y todas tenían iluminación sobre el centro de la mesa y nuestro foco nos da justo en la espalda, el sillón bastante, bastante incómodo tenía el apoyo brazos muy altoy el asiento muy bajo, con lo cual te quedas sentado muy bajo, y es muy molesto en la zona lumbar si llevas un rato sentado. El servicio bastante lento, era una espera interminable entre un plato y otro, sí que nos dimos cuenta que llegada una hora había la mitad de personal trabajando con lo cual todo eran esperas. La carta variada y para todos los gustos. Al sentarte en la mesa te ponen de aperitivo pan con mantequilla muy rico 4€ por persona, pedimos canelones bastante ricos, el kebab de ternera muy especiado y con déficit de pan pita que tan solo pusieron 4 pequeños trozos, las mini hamburguesas burger full 22€ el tamaño pequeño pero bien de sabor, la pluma marinada la verdad que venía poca cantidad y un sabor que no destaca 24€, de postre pedimos el especial de la casa de nombre tarta de rosas 20€ que venía acompañado de helado de mantequilla y estaba muy rico. En resumen cuando vas a un sitio así sabes a los precios que te enfrentas, calidad bien, cantidad correcta y sugerencias unas cuantas como mejoras.

Excelentes todos los tipos de carne. A pesar de tener dos turnos, hacerte esperar para llevarte a la mesa, que los camareros sean muy muy inexpertos. Que pidas pan o agua varias veces y no llegue nunca. Comimos bien.