Las Tortillas de Gabino en Madrid

Un sitio chulo para cenar. Comida bastante rica y atención muy buena.

Muy buen trato y calidad de la comida alta. En particular destacaría la ensaladilla y la ensalada de aguacate. La tortilla trufada no me dijo gran cosa. Si te gusta la tarta de queso con sabores fuertes, pide de postre la fismuler. Buen sitio para ir a cenar de picoteo entre amigos.

He ido varias veces y siempre ha estado muy bien, todo lonque hemos pedido ha estado genial, desde la clásica velazqueña hasta los postres, todo buenísimo, y el servicio perfecto.

Fui a comer un lunes y me sorprendió bastante. Había escuchado tanto opiniones positivas como negativas del sitio y me sorprendió positivamente. Pedimos de entrantes las alcachofas, el tuétano, las navajas y la tortilla trufada. El tuétano no me encantó por el glaseado que le ponen pero el resto, sobre todo la tortilla muy rico. Para plato principal pedimos el escalope armando baby (nunca falla) y el pollo coquelet (muy recomendable). El ambiente al ser un lunes era muy tranquilo y el servicio muy amable. Sin duda un sitio para recomendar y repetir!

Estabamos en Madrid un lunes para cenar y no sabiamos donde ir, este sitio fue un gran acierto! La tortilla, navajas, … buenísimas y el tuétano espectacular!

Mi esposa y yo cenamos allí durante un reciente viaje a Madrid. Llegamos a las 9:15 un lunes. a unas cuantas mesas ocupadas en la sala principal. Rápidamente llegaron a la mesa aceitunas y pan. Pedimos agua sin gas y poco después una botella de San Clodio Ribeiro. Para empezar tuvimos ensaladilla rus y judías verdes en crema de guisantes. Ambos estaban en porciones generosas y deliciosos, aunque si me presionaran, diría que preferimos las judías verdes, que tenían rodajas de ajo salteado. Como plato principal, mi esposa pidió mero empanizado con pisto y yo comí pollo al curry con verduras en rodajas (calabaza y calabacín). Una vez más, ambos estaban deliciosos. Mi pollo, con una piel crujiente y una cantidad generosa de grasa, estaba perfectamente cocinado. La estrella de la comida, Sin embargo, fue el pisto, que estuvo entre los mejores que he probado. Advierto que el mero también está en porciones generosas. De postre dividimos sorbete de limón servido en copa de cava. Realmente una comida deliciosa.

Buen restaurante, buen servicio, buenas comida.

El espacio y la iluminación son perfectos, y el trato inmejorable. Comimos muy bien, a destacar las navajas, ensaladilla y tortilla.

Me habían hablado muy bien de estas tortillas y no fue lo esperado. Estando ricas, no han sido las mejores que he comido. No debía ser el día, porque la persona que me llevó allí es asidua y me dijo que esta noche no estaban igual que siempre. Pedimos dos raciones de pan (4.50€ ambas), dos croquetas de jamón ibérico (3.60€) y tra dos de queso idiazabal (4.20€). Ambas muy ricas, con una textura perfecta, muy bien ligadas . Unas judias verdes naturales (15€, caras pero muy ricas), pulpo churrascadillo (22€, rico, pero no diferente a otros sitios), y la tortilla para dos 18.50€. Para beber una copa de cerveza 3.75€ y media botella de vino matarromera crianza 25 €. De postre, un sorbete de cava 7e. En total, 103.55€ para dos personas. Todo estuvo rico, lástima que la tortilla no fuera lo esperado.

Hacia mucho tiempo que teníamos pendiente conocer este local. Y hay que decir que las expectativas se han cubierto con nota. El local, el servicio y sobretodo la comida. De nota el pulpo churruscadito y excelente la tortilla trufada, Bien el escalope, pero ya lo conociamos de La Ancha. Un buen vino de Godello y un precio razonable