Baldoria en Madrid

Comimos en la terraza y la verdad es que estuvimos muy a gusto. Fuimos con dos niños y fueron muy atentos con ellos y la verdad es que las pizzas estaban buenísimas. Repetiremos seguro.

Muy agradable y atención especial. Con musica en vivo, comida autentica y con una variedad muy rica. Anastasia nos atendió genial, nos recomendó muy bien y resolvió al instante un inconveniente con la comanda haciendo que la experiencia fuese ideal. Para repetir!!

Una perla en el corazón de Madrid: simplemente imperdible Es difícil encontrar las palabras adecuadas para describir la experiencia que se vive en Baldoria: sin duda, uno de los mejores restaurantes de todo Madrid. El ambiente está cuidado hasta el más mínimo detalle, elegante pero acogedor, con una refinada música en directo que acompaña la cena sin resultar nunca invasiva, es más… realza cada sabor. La comida es increíble, muy por encima de la media. En particular, la pizza es una auténtica obra de arte: fragante, sabrosa y perfectamente equilibrada. No es casualidad que muchos la definan como la mejor pizza de España, y entiendo por qué: está preparada por un auténtico maestro napolitano, que trae consigo toda la tradición y pasión de su tierra. Un aplauso especial para el Chef Manuel, también conocido como “el Rey de Santarrè”. Joven, talentoso y con un impresionante currículum internacional a sus espaldas, tras habernos sorprendido en París, hoy sigue encantando a España con su cocina moderna, creativa y siempre respetuosa con la calidad de los ingredientes. Tuve el placer de degustar entrantes, primeros platos, pizzas y postres: cada plato fue un descubrimiento, una explosión de sabores auténticos y originales. El servicio está a la altura de la cocina: personal muy amable y preparado, en particular las chicas de sala, siempre sonrientes, rápidas y capaces de interactuar en italiano, español e inglés con una naturalidad sorprendente. Un equipo que debe ser recompensado. Baldoria no es sólo un restaurante, es una experiencia sensorial completa. Una visita obligada para todo aquel que pase por Madrid, ya sea para una cena romántica, una velada con amigos o simplemente para disfrutar de lo mejor. Me quito el sombrero.

Carbonara auténtica con mucha salsa y cantidad abundante de pasta. Buenísima. La tarta de queso tiene pistachos garrapiñados está buena también. Volveré a probar la pizza que tenía muy buena pinta y la pasta de calabaza.

Los platos son espectaculares y la atención mucho mas. Ivana fue un encanto con nosotros y con nuestra perrita. Un descubrimiento increíble :) Se convertirá en nuestro italiano favorito del barrio.

Ivana nos trató de maravilla. Excelente ambiente para lampiños y peludos. Trataron a mi perrita como una reina

Moana nos atendió fantástico! La pizza muy buena!

Sitio encantador, las pizzas buenísimas y la pasta caccio y tartufo buenísimo. La camarera moana un encanto, muy cercana y atenta a todo. Volveremos

Restaurante ubicado en el distrito de Salamanca, para ir allí mejor reserva previa Mi última visita a Baldoria, que en su momento me dejó una muy buena impresión, resultó bastante decepcionante. El comienzo no fue prometedor: las mesas parecían organizadas a la fuerza, sin criterio lógico, lo cual afectaba tanto la comodidad como la experiencia general. Afortunadamente, pudimos reubicarnos en un lugar más adecuado. Uno de los mayores chascos fue no poder pedir su pizza estrella por falta de masa… algo difícil de entender en un sábado por la noche, y más en un local que gira en torno a la pizza como uno de sus principales reclamos. Para colmo, la pizza que sí pedimos llegó fría. Otro detalle que no pasó desapercibido fue el agua: claramente rellenada, algo que puede parecer menor, pero que no pasa inadvertido cuando uno tiene cierto paladar. En el lado positivo, las pastas estuvieron a la altura: bien cocinadas y de sabor correcto. El servicio, por su parte, mostró altibajos, con momentos amables y otros algo desorganizados. En resumen, una experiencia que podríamos calificar como “correcta”, pero que deja en evidencia una bajada de calidad respecto a visitas anteriores. Un sitio que comenzó con muy buen pie, pero que empieza a mostrar los efectos de la fama mal gestionada. La decoración no sabía claramente si estaba en un lugar mexicano o italiano

Restaurante italiano muy bonito y acogedor en el Barrio de Salamanca. Comida muy muy rica . Pedimos foccacia de entrante,2 pizzas de burrata y trufa ( enormes),3 de espaguetis con queso pecorino ( muy generoso),que te lo preparan delante de ti con trufa y de postre, 1 tarta de queso con pistacho para compartir porque estábamos muy llenos. Todo estaba muy rico pero es verdad, que no está al alcance de todos los bolsillos porque simplemente con 2 aguas, 2 refrescos de naranja ( muy muy rico con 20% de naranja sanguina) y una cerveza italiana…. 167€ Yo aquí no traería niños, de hecho no había ninguno, porque los platos son muy potentes con mucha trufa casi todos y no hay nada normal que pudiera comer ningun niño. Muy muy recomendable