Atrapallada en Madrid

Restaurante de cocina gallega. De los entrantes, las zamburiñas y las alcachofas estaban ricas, pero el pulpo un poco decepcionante. De segundo pedimos merluza y sapito y estaban también bien. De postre, filloas y arroz con leche solo regular. El ambiente algo ruidoso y se echa de menos que, dado el precio, no ofrezcan un chupito después del café. Pagamos unos 60€ por persona.

Todo bien, lo único que fallo, fue el arroz negro, estaba un poco salado y con poco contenido.

¡Nuestro grupo de seis tuvo una experiencia maravillosa en Atrapallada! Un buen servicio al cliente es difícil de encontrar, pero aquí puedes encontrarlo. Servicio muy profesional por parte de todos los miembros del personal, pero nos encantó especialmente nuestro camarero, Manuel, quien nos dio excelentes recomendaciones y, en general, mejoró la experiencia. La comida era excelente, excelentes sabores y, en general, una excelente experiencia gastronómica (¡y a un precio excelente!). ¡Lo recomendaría absolutamente!

Servicio muy lento 3/4 hora entre plato y plato y a las 15,00 ya no tenían pan normal.

Buen restaurante. Calidad y atención de 10. Buen ambiente. Todo riquísimo,excepto el arroz con carabineros,solo la capa de arriba naranja y lo de debajo blancos los granos y secos,cuando estos arroces los he comido en varios restaurantes y siempre son caldosos. Solo reseñar ese arroz en concreto para que puedan mejorarlo y servirlo más caldoso y con sabor,ya que parecía fumé con arroz blanco sin más,sin un sofrito previo para abrir el poro del grano de arroz y dejar que se llene de sabor. Por lo demás de 10 en todos los aspectos. Los camareros y camareras super atentos. A destacar su atención con el cliente.

Me ha parecido excesivamente caro , pagamos 140€ por dos entranres , una paella y dos postres, de bebida agua. 78€ por una paella para 3 personas con 6 langostinos CONTADOS. Aconsejo que en la carta o el camarero al tomar la comanda informen/ aclaren que el precio es 26€ por persona, ya que la carta da lugar a confusiones y se entiende que el el precio es 26€ para dos comensales. Cabe decir que la comida muy buena y el servicio y ambiente del local inmejorables. Relación calidad / precio en mi opinión desproporcionada.

El local está muy bien decorado. Pedimos varios platos y la paella estaba insípida. Se comentó a la camarera y no hubo ninguna solución.

Bien y mal! Fuimos el domingo pasado después del rastro. Habíamos hecho una reserva de dos y al final se nos añadieron dos más. Llamé por teléfono y una señora muy amable llamada Ainhoa nos dijo que a pesar de está complicado no nos preocupáramos que algo encontraríamos. Fuimos de carta y la verdad que el salón es amplio y a pesar de haber mucha gente era agradable y no había demasiado ruido. Además está bien decorado. La comida en general estaba toda bastante sosa salvo las croquetas de carabinero. Pedimos unos callos que eran bastante simples, un arroz negro y un bacalao con cebolla y en general todo bastante falto de sabor. Buena materia prima pero le faltaba algo a todo. Pero para mí lo peor y lo que hay que destacar es el servicio. A nuestra mesa la atendió un chico joven que parece ser que venía de extra ese día. Es verdad que se notaba que estaba aprendiendo pero el jefe de sala u otro de los camareros (no sé si era el jefe de sala o que) no paraba de quejarse en publico de el. Le corrigió en varias ocasiones de muy malas formas y se quejó a otros compañeros y al mètre delante de todos los comensales. Me parece feo, poco elegante y poco profesional. Los trapos sucios se lavan en casa. Sobretodo porque él precisamente no sé si tenía un mal día o que pero no era ejemplo de nada. A nosotros nos despacho rapidito todo el rato como con prisa y poco amable. Sin embargo el chico estuvo atento y pendiente toda nuestra comida y fue muy educado. La verdad que si no hubiera sido por ese jefe de sala desagradable, la experiencia hubiera sido mejor porque la verdad que no parecía que le gustara trabajar de cara al cliente (yo también trabajo de cara al publico y se que es duro pero tuvo detalles muy feos) Fuimos allí porque mi madre recordaba ese sitio como que se comía bien, barato y con buen servicio y creo que nada más lejos de la realidad. Es una pena pero creo que es mucho ruido y pocas nueces. No sé si volveremos

Hicimos una pequeña cena de empresa y todo fue perfecto. Los platos variados, con cantidad y calidad, y buen precio. Muy buena atención del personal.

LO BUENO: - Ubicación céntrica - Reformado con gusto, en un entorno agradable - Servicio correcto/profesional (nos atendió María y muy bien con ella) - Comida rica y bien cocinada - Buena materia prima LO MALO: - El precio, es caro - No es fácil aparcar por la zona y no hay parkings cercanos