Los mejores restaurantes de otras cocinas españolas en Somiedo

20/07/2024: Las alitas alegres, el picadillo con setas y cabrales y la carne gobernada estaban espectaculares. Magnifica atencion, y el entorno un paraiso

12/03/2024: Carta no muy extensa pero todo muy sabroso, con materia de gran calidad y un ambiente muy acogedor Una pena el poco sitio El cachopo y las setas impresionantes

25/06/2025: He pasado unos días en el parque natural de Somiedo, y en Saliencia encontré el restaurante del Albergue. Esperaba poder disfrutar de una comida típica asturiana, y todo fue un fiasco desde el minuto cero. No disponían de carta ni de una lista de menú, el camarero fue el que me informo del menú, que consistía en pastel de cabracho de primero, de segundo ensalada de pasta o callos con patatas, de postre helado o arroz con leche, agua o vino. Para empezar, el pastel de cabracho sabía más a una mezcla de otros pescados que a cabracho, la ensalada de pasta (tomate, lechuga, tacos de fiambre y queso normalitos, mayonesa) por su aspecto y textura, aseguraría sin equivocarme que estaba elaborada con más de veinticuatro horas, nada apetecible. Los callos, sin lugar a dudas de los peores que he probado, inundados de aceite y picadísimos, nada que ver con los callos que se elaboran en cualquier parte de España. Los postres para echarse a llorar, un helado de palo sin marca y una masa de arroz con leche y aspecto y textura de puré de patata dulce. Por cierto, como pan, pusieron un cestillo de pan tostado industrial; no lo he visto en ningún sitio. El precio del menú fue de 25 euros, desproporcionadísimo para la mala calidad y elaboración de lo que sirvieron.

23/06/2025: Desconozco el alojamiento del albergue. Sin embargo, tuve la mala suerte de caer en el restaurante, y ha sido sin lugar a dudas la peor experiencia que tenido en un restaurante. Me he sentido engañado y estafado. En primer lugar no tienen ni un simple folio o pizarra con el menú, el camarero nos informa de palabra que de primero solo tienen pastel de "cabracho" y de segundo, ensalada de pasta o callos con patatas, el menú incluye agua o vino, helado o arroz con leche. Primera sorpresa, el pastel de "cabracho" solo tenia el nombre, era un pastel de atún mediocre, tirando a malo. Pero la sorpresa se hace superlativa cuando presentan una bandeja de pasta de hélices cocida al menos del día anterior, y la pasta pegada entre sí, el tomate blando del tiempo que llevaba, la lechuga lánguida por el mismo motivo, trocitos de queso, y un fiambre anónimo en tacos , y rematado con un pegote de mayonesa. Parecía más una ensalada de campamento veraniego que una ensalada de restaurante. Nos dejamos el 90% del plato. Los callos, que decir de los callos, era un picadillo nadando en aceite, ¡¡¡ qué textura !!! En mi vida he probado unos callos tan malos, nadando en aceite, los probamos y se quedaron en el plato. Ah por cierto el pan de pueblo buenísimo, es una ironía, el pan que nos pusieron en la comida fue un cestillo con MINI BISCOTES DE PAN TOSTADO. El postre fue la guinda del pastel, un arroz con leche apelmazado, que más bien parecía puré de patata, y un helado de palo anónimo envuelto en plástico transparente. El precio de estos manjares 25 euros por persona. Es lamentable que establecimientos como este dejen en tan mal lugar a grandes establecimientos y profesionales de Asturias.