Los mejores restaurantes de cocina mediterránea en Barcelona

17/02/2024: Ahora se llama SANTA VEGANA ( cambió el nombre y productos justo después del obligado cierre por la pandemia ) Precios en general son un poco elevados ( por otra parte, un denominador común en establecimientos veganos ) El servicio perfecto y todos los empleados ( que dominan varios idiomas ) son muy atentos con los clientes. WIFI gratuito ( cosa que agradecen los clientes foráneos que son los llamados Nómadas Digitales y que trabajan y residen en Barcelona pero pagan sus impuestos en sus países, por lo que no tienen ningún problema en pagar precios muy elevados ) Un ejemplo: 1 panellet de piñones: 2 euros / unidad. 1 café expresso: 1,55 eur. 1 caña cerveza vegana: a partir de 3, 50 eur. Dicho esto, la limpieza del local, excelente y el horario, ajustado a las preferencias de sus clientes ( la mayoría extranjeros como dije ) Este grupo tiene varios establecimientos y panadería en el Gótico y en Barcelona.

13/04/2024: Las favetes a la catalana ni eran favetes ni 'a la catalana ': eran enormes, con chorizo (wtf?) y leans de grasa. Me dijeron que por ser fin de semana me tenía que ceñir al menú, y al rato me doy cuenta de que las demás mesas están eligiendo de carta. A pesar de devolver las faves y no tomar postre, he pagado el precio del menú (23€). Eso sí, he recibido excusas y el entrecot estaba bueno.

22/08/2024: Es la segunda vez que pasamos por este Restaurante. La primera fue una cena y nos dejó unas impresiones muy diferentes a esta nueva visita unos meses después. En este comentario no voy a referirme a ninguno de los conceptos básicos mínimos que un buen restaurante ha de poseer. Es posible que algún punto positivo tenga pero no voy a valorarlos. Reservamos con bastante anterioridad para celebrar un encuentro familiar de nueve personas un sábado al mediodía. Ya la entrada nos encontramos con una afluencia bastante concurrida de clientes para ser incorporados a los comedores. Fueron distribuyendo al personal y cuando fue nuestro turno nos acomodaron en una mesa en la esquina de la terraza. Les comentamos que al realizar la reserva no se había comentado en absoluto que sería en el exterior, si podíamos pasar a las mesas interiores. De muy malas maneras nos dijeron que es lo que había, ya que el interior estaba cerrado. También se les comentó que en la mesa propuesta iba a tocar el sol de pleno en pocos minutos. Hicieron caso omiso y, por carecer de otra alternativa para celebrar la reunión, allí nos quedamos. Efectivamente, en pocos minutos nos encontrábamos comiendo a pleno sol sin ninguna alternativa al respecto. Fue un encuentro desagradable y más cuando la terraza estuvo al máximo aforo, acomodaron a otros nuevos clientes en las mesas interiores. Pagamos religiosamente la totalidad de la cuenta y no tuvieron ni el más mínimo detalle al respecto por la situación sufrida. (Los cafés por ejemplo), o en su defecto una explicación razonable, si la había, del porqué, unos si y otros no. Como ya he comentado, el servicio, la relación con el cliente, los buenos modales, la empatía ante una situación determinada, también son conceptos básicos, mínimos y esenciales que un buen Restaurante a de poseer. Talos no los posee. Talos tiene un problema. Así se ganan y así se pierden los clientes.