Los mejores restaurantes en el barrio Imperial de Madrid

15/04/2024: Nuestra experiencia en La Ribera comenzó después del concierto del artista asturiano del momento. Veníamos de disfrutar de una exquisita música en directo y al salir nos animamos a tomar un combinado en los aledaños del recinto. Mareamos un poco al personal al pedir por la complejidad del pedido, pero el camarero estuvo muy comprometido desde el comienzo para poder satisfacer a su interesada clientela. Tras apuntar la comanda, se internó en el local a traer las botellas y nos agradó su amabilidad para poner unas copas bien alegres para una noche de domingo. El servicio excelente, pero esperemos que no vuelvan a servir un Red Label mezclado con Absolut. Los lavabos muy limpios y los kikos que nos dieron con la consumición excelsos.

13/04/2024: Peor “atención” que pueda recordar. Está claro que se sostiene únicamente por la ubicación al lado de la sala de conciertos. El camarero nos hacía comentarios y gestos de desprecio constantemente, hasta el punto de traerte una ración que no has pedido, decírselo y contestar “pues es lo que me han puesto” y dejártela con mala gana. Asumimos que por tanto no se cobraría. Nos llegó a mentir diciendo que no había lo que queríamos. Luego llegó la encargada/dueña y nos puso la correcta, pero sí la cobró aparte. Al decírselo, nos montó un pollo de “culpas” eludiendo toda responsabilidad que es inaceptable. La comida es mediocre y escasa y las bebidas caras. Salimos a más de 20€ sin haber tomado ni una ración por persona. Y conseguir pedir cualquier cosa es casi como pedir un “favor”. Y algo hasta ilegal: cuando pides la información sobre alérgenos, no solo no está en carta a estas alturas, es que ni siquiera la facilitan por escrito de ninguna forma, lo cual sí es obligatorio por ley. De hecho, me sentó bastante mal lo poco que comí, así que sospecho que sí tenía alérgenos porque no les importaba en absoluto y casi les molestaba la pregunta, como si fuera un capricho. Lo dicho: la peor experiencia que recuerdo