Venimos de Barcelona a conocer la ciudad y nos recomendaron la cueva! Buenissimo, despues de tomarnos unos cacharros en la calle de la cuchi, con un hambre tremendo, nos plantamos en el Zabala.
La atención, increible! En un peniquete te traian las cosas, muy atentos, y majisimos los camareros.
El espacio, una maravilla, muy bonito, con mucho gusto y todo muy limpio 🤗
La comida, brutal, ese rodaballo con su salsita, el solomillo, las croquetas (espectaculares) y el pulpo (jugosito), y unos vinooos y el pan (parece una tonteria, pero que rico para mojar todo)!!
Saben lo que es bueno! Calidad precio 100%recomendable
Laia PM
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28 Septiembre 2025
10,0
La comida es excelente y la atención muy buena. Todo tenía un sabor exquisito, pero en especial el pulpo y los chipirones. La torrija es un postre de máximo nivel, inmejorable.
Daniel Hernández Rosado
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28 Septiembre 2025
10,0
Estuvimos mi chica y yo. Es restaurante de toda la vida que se ha modernizado pero sin perder la esencia. Buena calidad precio y buen servicio.
Alexander lopez de sosoaga
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23 Septiembre 2025
10,0
Me gustó. Comida, servicio( Gracias a Linay Yeremi muy agradables y grandes profesionales, a destacar, presentacion de platos, cubertería y cristalería.
Mar Rivas Garcia
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21 Septiembre 2025
10,0
Un buen restaurante para comer platos muy bien preparados. Alta cocina y producto. Trato amable del servicio. Producto de calidad. Hombros, huevo a baja temperatura y entrecot muy buenos. Volveremos
Ramon Riera
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14 Septiembre 2025
8,0
Llegamos sin reserva y el dueño nos atendió y nos ubico con toda la amabilidad del mundo.
El sitio no le falta detalle, decoración de 10.
La comida exquisita.. tengo que destacar la cheescake...no os vayáis sin probarla.
Amaia insausti
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13 Septiembre 2025
8,0
La comida y la atención muy buenas, los entrantes muy bien de cantidad
Oriana Araujo
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08 Septiembre 2025
10,0
Les doy un 10
Muy amable los camareros y la cena espectacular
Genial
jose enrique Garcia
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02 Septiembre 2025
10,0
Llegamos el domingo casi al mediodía la cantidad de gente que había en el centro era impresionante, logramos estacionar en zona exclusiva para los vecinos pero por ser domingo pedimos permiso y nos dejaron aparcar. Desde el estacionamiento al restaurante pasamos por lugares históricos, entre ellos la Iglesia de San Miguel Arcángel, más abajo una carrera de jóvenes con pequeños autos de prototipo, mucha, mucha gente aplaudiendo el pasaje, al final llegamos pero difícil encontrarlo.
El local cuenta a la entrada con un bar de pintxos, un salon en planta baja moderno de los 80 y otro en planta alta más formal, iniciamos en el bar y luego planta baja, pero a medida que pasaba el tiempo el restaurante se iba llenando y terminó lleno.
El encargado nos atendió de muy buena manera y luego de varios pintxos excelentes que además volaban por la voracidad de los clientes de la casa, nos sugirió con qué seguir, mi señora chipirones a la plancha con toffe de cebolla y yo bacalao fresco al pil pil de coliflor y vainas muy bueno. La mesa de al lado pidió un rape negro cocinado a la brasa con un refrito que estaba sensacional pero era para compartir y mi señora no me acompañó, me quedé con las ganas.
Un restaurante muy completo, con ingredientes frescos, con la mejor cocina vasca, el tradicional postre de la casa el Goxua (nata, bizcocho y crema caramelizada) muy bueno y café de despedida, prontos para volver !!!
Luisma26
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24 Abril 2025
10,0
Situado a un poco de una de las plazas principales, esta no es una elección inmediata. Sin embargo, nada más entrar te encuentras con una experiencia gastronómica moderna de alta calidad. Las mesas están sensatamente separadas y el ambiente es una mezcla de comensales contentos y buena música de fondo. El menú ofrece una buena selección de platos, aunque la especialidad del chef es definitivamente el pescado.
Esta noche empezamos con una ensalada compartida sencilla seguida del rodaballo para dos personas. El rodaballo es un pescado grande y ver a los camareros deshuesar y preparar el pescado cocido en la mesa es una maravilla en sí misma. El pescado en sí se cocinaba simplemente en aceite de oliva virgen extra que impartía un sabor ligeramente picante a la textura blanca en escamas inherente. No se necesitaba otro acompañamiento.
Completamos la comida con una “sopa de cítricos” de postre. Se trataba de una mezcla de frutas frescas con un sorbete de limón en el centro y una “sopa” de jugos vertidos en el último minuto sobre la fruta. Esta fue sin duda en mi opinión una gran manera de terminar la comida, aunque para aquellos que buscan algo más sustancial la tarta de queso sería una gran alternativa.
Este es un restaurante de comidas especiales y usted estará seguro de salir después de haber disfrutado de una de las mejores comidas que jamás haya experimentado.
Alan T
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07 Abril 2025
10,0