Yugo the Bunker en Madrid

Increíble experiencia. Desde que llegas te sumerges en un ambiente muy especial, te trasladas a Japón y vives una gran experiencia. Fui con compañeros de trabajo y probamos el Menú Evolution, con 14 platos y un plato principal que previamente te explicaba el jefe de sala y que era una delicia. Contraste de sabores, apuesta por el producto. Personalmente, me sorprendieron el carabinero en tempura y el chipirón de la ría a la robata. El postre también espectacular, elegí la Torrija y me encantó. Sin duda, una experiencia muy recomendable. Volveré muy pronto!

Increíble experiencia a todos los niveles. Hemos Probado el menú clásico con 15 pases. El servicio excepcional, los sabores únicos. Ni una pega. Repetiremos

Magnífica experiencia. Servicio dedicado y muy buen trato. La calidad de la comida es otro nivel. Probablemente volvamos a probar el otro menú.

Gran lugar con una cocina muy cuidada y combinaciones muy bien logradas, pero el servicio ! amable rápido profesional con una sonrisa cada vez que se acercaban a la mesa. muy recomendable

Ha sido una experiencia increíble. Hacía tiempo que no visitaba este lugar, y me alegra comprobar que mantienen intacta su alta calidad tanto en la gastronomía como en la atención. Además, tuve la oportunidad de probar un nuevo menú que no conocía, y cada plato superaba al anterior. El menú está diseñado de manera impecable: te permite disfrutar y saborear cada creación sin esa sensación de pesadez que a veces provocan otros restaurantes con salsas o grasas en exceso. Aquí todo gira en torno al producto y a la calidad, dejando de lado la idea de simplemente 'llenar'. Es un verdadero placer encontrar propuestas tan equilibradas, donde cada detalle está pensado para realzar el sabor y la experiencia.

Muy muy bien. Una experiencia estupenda, menú muy bien organizado, combinando platos, sabores y texturas. Ambiente muy agradable y servicio excepcional. Magnífico.

Fui con compañeros del trabajo y probamos el menú Evolution. Como plato principal te dan a elegir entre el tataki de vaca y el atún a la brasa. Yo soy muy fan del atún pero es verdad que el menú tiene varios platos de atún y salmón, así que, a toro pasado, creo que ahora elegiría el tataki de vaca. De postre puedes elegir entre torrija y mochi. Yo elegí mochi y, probablemente, sea uno de los mejores que he probado. Va acompañado de tarta de queso y té matcha. Ese tipo de té no me gusta mucho pero la combinación está bastante buena. A destacar, tanto por sabor como por presentación, el carabinero en tempura que puedes comerte, literalmente, entero. Y el chipirón de la ría que está espectacular. Para los que teman quedarse con hambre, que no sufran. En mi caso, yo incluso quitaría algún plato, aunque difícil decidir cuál. Los camareros en todo momento están pendientes de que no falte de nada. La decoración en la parte de arriba es como la de una Izakaya japonesa y en la parte de abajo, donde nosotros estuvimos, es como un búnker de la segunda guerra mundial. La verdad que ayuda a ponerte en situación. En la parte de abajo no hay cobertura, pero es lo que se podía esperar de un búnker, y si pides la contraseña del wifi te la dan sin problema. Sin duda lo recomendaría.

Excepcional, experiencia inmejorable. La calidad del producto y la atención del servicio suman una experiencia de 10. Quizás no es tan nombrado como otros japoneses de Madrid, pero para nosotros está en el Top.

Si quieres una velada tranquila, dónde poder disfrutar de una magnífica comida japonesa con influencia mediterránea, y una sorprendente carta de vinos, este es el lugar. Ambiente tranquilo, relajado, totalmente zen, (y es que la música oriental que se escucha de fondo, ayuda muchísimo a crear esta sensación). Servicio muy atento, rápido y cordial. Carta de vinos corta pero exacta. Referencias muy interesantes que maridan perfectamente con el menú. Y para la comida ofrecen 2 opciones para degustación. Nosotros nos decidimos por el clásico (145€ por persona). Un acierto de combinaciones japonesas elaboradas con un producto de gran calidad y sabores muy logrados. Espectacular la sopa de miso, el plato de Sashimi, y el Nigiri de vieira con mantequilla de wasabi. El postre de yuzo también es digno del menú.

Una sorpresa inesperada. Un espectáculo para todos los sentidos. Un lugar que hay que dar a conocer. Increíble y eternamente agradecidos.