01/06/2025: Terrat – Mandarin Oriental Barcelona: elegancia en altura, pero con la presión comercial al ras de suelo.
Subimos a Terrat para disfrutar de una copa y una tapilla antes de cenar. La terraza, espectacular. Ambiente cuidado, vistas de postal sobre Barcelona y esa luz cálida del atardecer que parece sacada de una campaña de Loewe.
Pero justo al llegar —ni sentarnos nos dejaron— ya estaban con prisas por tomar nota. Insistentes, como si la idea de pedir solo una copa fuera incompatible con su política de terrazas elevadas.
Pedimos un ceviche de mango: fresco, visualmente bonito, ideal para la ocasión. Nada que objetar. Lo que sí nos descolocó fue el camarero —con acento británico, castellano suelto y actitud de jefe de protocolo no invitado— que al retirar el plato soltó:
“Madre mía, nunca había visto un plato tan vacío.”
Hombre… si lo llegamos a dejar más lleno, directamente parecería que no lo habíamos comido.
Nos sirvieron una tapa, la comimos, y aún así parecía que teníamos que dar explicaciones.
Y luego vino el vino. Literalmente. Pedimos una copa de Albariño Valtea 2023 (DO Rías Baixas), el que ofrecen por copas en su propia carta.
Se sirvió demasiado cálido y en una copa sin ninguna gracia, impropia para un precio de 14 €.
Y la explicación del camarero:
“Es un Albariño local, hecho en Barcelona.”
Curioso. Porque hasta donde sabemos, Rías Baixas sigue estando en Galicia, no en l’Eixample.
No dijimos nada por cortesía, pero nos costó más tragar la explicación que el vino. Suponemos que a los turistas se lo cuelan.
También pedimos una copa de cava, el único disponible por copas. Nada extraordinario, pero correcto. La sorpresa vino al ver la cuenta: nos querían cobrar la botella entera (75 €). Si no lo llegamos a detectar, habríamos pagado el triple por algo que ni habíamos pedido.
¿El resto del equipo? Correcto, profesional, educado. Pero el tono de fondo era claro:
“Pida más, gaste más, beba más.”
Y eso, en un hotel que se presume entre los más lujosos de la ciudad, no solo no suma… resta.
📍 Conclusión:
Ven a por la vista, quédate por el ambiente. Pero si decides tomarte solo una copa… prepárate para defender tu decisión como si fuera un caso judicial.
Entendemos perfectamente que los precios sean altos, no esperábamos menos, pero al menos que el vino esté a la altura… y el servicio también.
El lujo, el de verdad, no necesita empujar
20/05/2025: Buena comida y vistas increíbles!