Ultramarinos Quintin en Madrid

Hola, la comida es la mejor, por eso tenías que intentarlo, pero el servicio siempre es muy lento y no todos los camareros hablan bien inglés, y el área de comedor en la planta baja es pequeña pero increíble. No me gustó el que está en el sótano. cercano-fóbico. Pero es un gran momento recomendado.

Visitamos mucho Ultramarinos QuinTin, en general casi todos los restaurantes de ese grupo. Comida y servicio a la altura, solo un par de comentarios, las encargadas de recibir al cliente en la puerta son secas, estiradas y prepotentes, amabilidad cero. No todas, pero alguna cuando le pides una mesa parece que le estás molestando, le pides la cuenta y como no contesta se la pides otra vez y te contesta de forma poco amable. Lo último son los servicios, el de los hombres es de tasca de pueblo, la cortina de la puerta no la han lavado en años. Estos detalles en un restaurante de este nivel se deben cuidar.

El lugar es sencillamente precioso, el ambiente muy animado y eso me encantó. No obstante, la atención un poco fría y “automática”, por otro lado, la comida que elegí no me gustó en lo absoluto. Debo decir que lo que veía en el resto de las mesas lucia mucho mejor, así que por ello y lo bonito del lugar así como el animado ambiente me permitiré darle una segunda oportunidad a este lugar.

Quintin es mi lugar favorito cuando estoy en Madrid; es así de bueno. Ubicado en una de las calles más hermosas de la ciudad, tiene un ambiente acogedor y atractivo que lo hace sentir como una joya escondida. ¿La comida? Absolutamente delicioso, y siempre tienen excelentes opciones vegetarianas, lo cual me encanta (aunque sería aún mejor si ofrecieran más). Además, están abiertos todo el día, lo cual es una verdadera ventaja en Madrid, donde los lugares suelen cerrar entre comidas. Sólo un consejo: ¡reservad porque siempre está lleno! Quintin es una experiencia que espero cada vez que visito Madrid.

Es un buen lugar para cenar. vale la pena la experiencia .

Buen trato pero un poco caro,el sitio es maravilloso.

La comida estaba bastante bien, sobre todo la lasaña de alcachofas y las navajas. Pongo una crítica bastante baja por el actitud y trato del camarero. Fue muy arrogante y parecía que no quería estar trabajando allí. Cada cosa que le pedimos parecía un esfuerzo y fue condescendiente. Además pedimos un flan de postre (algo que hemos tomado otros sitios muchas veces) pero fue demasiado dulce y no bueno. Le comentamos esto y dice “claro un flan es dulce”. Volvería para tomar algo en la barra porque la decoración es bonito pero no para cenar porque hay sitios con mucho mejor comida y trato en Madrid.

Cada vez que venimos a Madrid, no dejamos de visitar este lugar, nos encanta, puede ser desde formal, hasta muy casual, la comida es muy buena, en el servicio, tal vez podrían mejorar un poco

Todo ha ido bien, un local en pleno barrio de Salamanca en Madrid, con una amplia carta, un servicio ágil, profesional y rápido. Todo bien engrasado con gran género, platos sabrosos y bien elaborados. Pero eso en esta ocasión me ha dejado frío, por eso mismo, por lo previsible de todo, a excepción del arroz frito con faisán, una auténtica delicia. Mi sensación ha sido como comer en una cadena de restaurantes americana, pero con comida española y mediterránea. Todo muy estandarizado, rico, bien hecho, pero quiza plano en la sensación final. No me dejará a largo plazo recuerdo. Todo esto ha sido mi sensación personal. A destacar. El arroz frito con faisán y el servicio de camareros A mejorar. Muy bullicioso el local con las mesas muy pegadas. Estuvimos en una mesa muy cerca del mostrador del servicio de ultramarinos y con mucho paso de camareros con las bandejas casi por encima de mi cabeza. Como conclusión decir que la comida buena, pero no todo es eso, la sensación global fue fría, no me dejo poso. Por un poco más de 100€ sin vino esperas un poco más, sobretodo a nivel de sensaciones y recuerdos.

Fuimos a cenar con un grupo de chinos muy pronto y tuvimos una mesa muy tranquila abajo. Buena calidad, buena decoración y excelente servicio. Luego se fue llenado y se hizo algo ruidoso. Hemos ido más veces a cenar de picoteo. Sitio bullicioso y buena calidad, pero algo caro. A modo de ejemplo la cerveza creo que la cobran a 7 euros.