Txiriboga en Bilbao

Esta fue nuestra segunda visita a Bilbao en los últimos años y, sin duda, este es nuestro lugar favorito. Hemos venido todos los días, a veces incluso más de una vez. El personal es súper amable y se nota que les encanta hablar de la comida y de sus historias. Nunca te sientes como si fueras un simple cliente. Los pintxos también son excelentes. Isabella, la cocinera, nos trae constantemente bandeja tras bandeja de comida fresca. Y la calidad es magnífica. Nuestros favoritos fueron el de tomate y aguacate sobre pan con alga nori al estilo japonés (simplemente delicioso) y las gildas, con un equilibrio perfecto entre acidez, salinidad y umami. Pero también probamos muchos de los dos tipos de pintxos de atún, el de bacalao, el de anchoa y el de cangrejo. La lista es interminable y todos estaban perfectos. La próxima vez que estemos en Bilbao, volveremos directamente aquí. Si llegas cuando está lleno y no encuentras mesa, solo espera, que pronto se libera una. Merece la pena quedarse, se lo prometemos.

Un local que invita a hacer parada para tomar algo con un par de pintxos. En cuestión de 5 minutos se ha llenado el local, pero el personal que lo atiende lo hace muy bien, en concreto la camarera morena. Atenta, amable y no se le escapaba ni una. La barra, como tienen colocados los pintxos, llama mucho la atención y decir que los que hemos probado, estaban muy ricos.

Pintxos de bacalao y pintxos de anchoa

La camarera una caña y la cocinera aún mejor. Muy recomendable.

Rápida atención y precios razonables. Tienen variedad de pintxos y los dos que probamos estaban muy buenos. Está ubicado en una de las calles más emblemáticas para ir de “txikiteo”.

Pintxos riquísimos a buen precio. Vino excelente. Servicio amable. Muy fácil pedir. Ambiente animado.

Si visitas Bilbao y quieres explorar su cultura local, ven a Vasco Viejo y disfruta de algunas de las joyas de esta maravillosa ciudad. ¡La comida y las bebidas estaban deliciosas! Cualquier elección es una apuesta segura.

Un clásico. Las rabas muy buenas.

Todos los pinchos estaban en la barra, así que es fácil ver lo que pides. ¡Todo estaba riquísimo!

Entramos porque estaba lleno y los pintxos tenían buena pinta. Probamos un pintxo de bacalao y otro de anchoas , los dos estaban muy buenos . El bar es pequeño y la gente salía a la calle,