The Westin Palace, Madrid en Madrid

Tras ver la cúpula de cristal en internet, quisimos comprobarlo por nosotros mismos. Pudimos pasar a tomar un postre y un café, y fue tal y como lo anunciaban. Las sillas de terciopelo, las servilletas de lino y la luz tenue que entraba por la cúpula al atardecer eran encantadoras. Para rematar, un café irlandés perfectamente preparado y una tarta Tatin con helado de canela. Una forma muy especial y sofisticada de pasar la noche.

Nuestro grupo de 6 personas llegó con grandes expectativas. El restaurante es precioso, sin duda. La camarera y el sumiller fueron muy amables. Solemos ir a restaurantes de alta cocina durante todas nuestras vacaciones. La comida fue lo que nos decepcionó tanto. El único plato que estuvo a la altura de las expectativas fue el solomillo Wellington. Las setas, las ensaladas, el bacalao, el tártaro, la ternera y la pasta estaban insípidos. La presentación también fue mediocre. Por este precio, esperábamos mucho más. Lo más decepcionante fue el pato. Estaba tan duro que era difícil incluso comerlo. Además, su cuchillo de carne estaba más desafilado que un cuchillo de mantequilla. Cuando la camarera nos preguntó si todo estaba bien, le comentamos que el pato estaba tan duro que era incomible. Pero no hizo caso. Más tarde, durante la cena, un señor, supongo que el gerente, se acercó y nos preguntó qué tal todo. Le explicamos de nuevo que el pato estaba durísimo. Era incomible. Dijo: «¡Sí, está delicioso!». ¿En serio? No sé si su inglés era muy malo o si simplemente no le interesaba recibir comentarios. Una vez más, no cumplió con lo prometido. Incluso el milhojas, que debería ser crujiente y hojaldrado, estaba blando y asqueroso. Si buscas un restaurante bonito pero no te importa la comida y estás dispuesto a pagar precios de alta cocina, quizá este restaurante te parezca bien. Estamos acostumbrados a una excelente comida, un servicio impecable y un ambiente agradable a este precio. Este no fue el caso.

Como siempre una selección de comida excepcional. Y un trato digno de un gran hotel. Esta vez fuimos con nuestros hijos , y el cariño atención hacia ellos fue increíble. Opera en ambiente de desconexión. Un plan para disfrutar en familia .

Cena en La Cúpula. Trato exquisito. Desde el moreno que amablemente nos permitió aparcar en la entrada, siempre con una sonrisa en la cara, como a todo el personal del restaurante que tuvo una actitud entrañable y cercana. Volveré :)

La mejor eleccion de Madrid oara sorprender a alguien. Un lugar emblematico, atencion inmejorable, conida riquisima. Y sobre el precio, nosotros optamos por el menu de 42 euros. No comes en Madrid por menos en ninguna parte ( con esa calidad). Un 10!!!

Un sitio fantástico para comer y disfrutar de un lugar emblemático en Madrid y con atención excelecte

Ningun pero. Bueno, los precios pero de las bebidas más caras.... Normal.

Hotel emblemático de la Capital que merece la pena visitar. Pagas por el ambiente, por el sitio y por darte un pequeño capricho. Alguna vez hemos ido a comer, calidad muy buena, cantidades tirando a pequeñas. En esta ocasión fuimos a tomar un café, precio en torno a los 8€. Ojo que el vino parece ser que está desactualizado en la carta…pedí uno de la carta y no había (eso me dijeron) Me propuso el camarero una alternativa y a la hora de cobrarnos me llevé una pequeña sorpresa porque era mucho más caro. En general, correcto.

Impresionante e histórico hotel ubicado en una de las mejores zonas de la ciudad. Gracias a la host Elizabeth, pudimos conocer el pasado de este hotel y las curiosidades de lo que fue un lugar de encuentro de personajes ilustres como García Lorca o Pablo Picasso.

Gastronomía madrileña reinventada en un espacio histórico de elegancia y sabor excepcionales. Sabores de Madrid con un toque moderno bajo una cúpula icónica