Taberna & Media en Madrid

Locales que quieren transmitir el espíritu de la ciudad. Viejos espacios que se van acondicionando a los tiempos que corren. Y Taberna&Media es un perfecto ejemplo de ejecución precisa, como el caso de sus patatas bravas o sus torreznos, de conocimiento de la cocina clásica, como los magníficos callos que proponen de segundo plato, o esa tortilla de setas y callos y jugo del guiso, y se acercan con soltura a platos de actualidad, llámese steak tartar o mormo de atún con crema de coliflor. Rebozan con aceite limpio los lomos de bacalao y ofrecen raciones generosas. La carta de vinos tiene propuestas interesantes, precios razonables y copas estupendas. Lleno a reventar , en dos sesiones, los fines de semana. Quiere decir que sus precios correctos aseguran un disfrute doble. Cocina clásica, muy bien ejecutada y presentada con sencillez. Para disfrutar. Gran atención por su jefe de sala y mucha educación en el resto de colaboradores. Una taberna a la que da gusto ir. Limpia, luminosa y donde comer y beber es un placer.

Sabores Increíbles .... hay que probarlo

Muy buena la comida y el servicio, el ambiente bien, pero es que es un sitio pequeño y el ruido...

Restaurante con ambiente acogedor y cocina española tradicional reinventada. Los platos sorprenden por su calidad y creatividad, como las patatas bravas cremosas o los torreznos crujientes, que destacan por su ligereza y sabor. La atención es cercana y profesional, con precios razonables para la experiencia. Ideal para disfrutar de tapas con un toque sofisticado en un entorno agradable.

Personal super cercano,comida buenisima👌🏼 Lo recomendamos!

Buena comida, buen servicio, buen ambiente! Definitivamente lo visitaré nuevamente.

Muy buena relación calidad precio.

Excelente restaurante. Platos originales y deliciosos y un servicio muy atento y eficiente.

El local tiene una entrada estrecha pero luego el comedor es amplio y cómodo. Tomamos como entrantes para compartir torreznos, setas, y patatas bravas. Estas últimas muy distintas a las clásicas. Los torreznos riquísimos. De principales, bacalao, lubina, púlpitos y carrillera. Igualmente todo muy rico, aunque la lubina no tanto. Los postres de diez. Con unas bebidas y botella de vino el precio costó 50 euros/persona, o sea un precio bastante ajustado. Tienen el detalle de invitar a un chupito. El personal muy amable. Lo peor fue que teniendo reserva de 8,30-10-30, apenas terminas (eran las 9,50 aún), te recogen todo rápido y empiezan con la presión ambiental para que marches. Si estás en tu franja no hay que agobiar, por si no os habéis dado cuenta. Esto último es por lo que pongo 5 estrellas.

Nos lo habían recomendado y no defraudó. Pedimos las bravas, ensalada, setas y Tartar de atún. Gracias al camarero que nos recomendó( porque las bravas no las íbamos a pedir y estaban riquísimas) y el resto del servicio genial. Sin duda repetiremos.