Street-Xo en Madrid

100% recomendable. El ambiente como la comida estupendo. Le pedí al camarero algún cóctel y el que me puso muy rico. Sin duda volveremos.

La experiencia ha sido muy buena. Pero quiero analizar todo. Fuimos a las 19.30 del viernes. Esperamos un poco de cola y nos dice la chica que esta todo ya lleno, excepto en la terraza. Así que decidimos ir allí. Esperamos 20 minutos fuera del restaurante, porque la zona coctelera estaba llena. Nos alegramos mucho de ir a la terraza, porque en la barra hacia un calor tremendo y el ruido terrible. La musica estaba demasiado alta, pero supongo que es lo que vende. La comida estaba un 10. Todo muy bueno, con sabores muy innovadores y curiosos. Calidad/precio es buena. El personal muy agradable y muy atento, para explicarte todo y asesorarte. La decoración es muy moderna y original. Me gusto mucho.

Experiencia de fusión completa, sabores únicos y producto de primera, hay que venir con ganas de probar cosas que se salen de lo común, pero muy recomendable. Para mi gusto el cóctel del principio, aunque son muy especiales, me sobra, mejor tomarse una cerveza y si apetece tomarlo tras la cena. Me han sorprendido los platos ya que no son tan pequeños como pensaba y al final nos sobró comida, pero muy rico, destaco el ramen y el sashimi de pez limón, el bo ssam brutal también, me defraudó un poco la lasaña.

Visita que nos dejó bastante fríos. Las expectativas eran altas. Éramos dos y empezamos en la barra tomando unos cocktails, 5 en concreto. El de ceviche y el smoker usa nos encantaron. Los demás muy ricos tb salvo el de laya que no nos gustó mucho. Destacar la gran atención y servicio de Edson, un auténtico profesional. Pasamos a la barra a comer. Pedimos 5 platos. El servicio correcto, a pesar de que se les olvidaron alguna cosilla como traer el pan, y que cubertería estaba incompleta. Los platos no fueron nada del otro mundo (opinión totalmente personal y sin faltar al respeto a los profesionales que allí había), No podría destacar uno en concreto ni en negativo ni en positivo. De postre brioche, rico la verdad. Detalles como oír a una persona del staff a un cocinero, que hace falta vender el plato del gazpacho y luego ver que se lo ofrecía por los ojos a todos los que tenían que pedir. No se, entiendo que no querríais que se quedase atrás producto, pero si sois élite, tendréis que estar por encima de eso creo yo. En conclusión, quizás no pedimos los platos que sobresalen más, pero nos vamos con la sensación de ser una comida más, dentro de un hype XO. Total del Ticket para 2, 240 euros.

Un buen lugar para visitar donde el expectaculo empieza en el momento que cruzas la puerta. La comida es sorprendentemente original tanto en sabor como en la presentación y es toda una experiencia. El local no tiene un rincón que no haya sido diseñado con estilo allí por donde mires. La única pega que pondría es que la música está excesivamente alta para poder disfrutar de las explicaciones de los cocineros y también de nuestros propios acompañantes.

El brunch fue realmente agradable. Comida fresca, buena variedad y un servicio atento y tranquilo. Un ambiente agradable y sin pretensiones. ¡Volvería!

Pues muy rico, las croquetas sobretodo me gustaron muchísimos

Prepárate para un asalto a todos tus sentidos. Entrar en StreetXO es como entrar en otra dimensión. Es como sumergirse en una película de Baz Luhrmann: trepidante, enérgica y desbordante, solo que esta vez, el legendario chef David Muñoz está al mando. En cuanto cruzas el umbral, tus sentidos se ven bombardeados por la música atronadora y las impactantes imágenes. Mientras esperas tu mesa, puedes probar su cóctel estrella, el ❤️ BLOOD XO, servido con gran dramatismo en una copa anatómica con forma de corazón. Sin embargo, esto es solo el preludio del espectáculo que te espera. Pronto, te sentarás en la barra roja que rodea la cocina abierta, lo que permite a cada comensal ver a los chefs en acción desde primera fila. Aquí, cada plato cuenta una historia en sabor, textura y forma, y ​​ver la comida preparada en la mesa es puro teatro culinario. Desde el DUMPLING PEKINÉS hasta la LASAÑA COREANA, cada plato se siente como una obra de arte surrealista, fruto de la imaginación desbordante de su creador, que muestra el ingenio de Muñoz para combinar influencias de la comida callejera internacional con una técnica de nivel Michelin. Pero hay una salvedad: el mundo de David Muñoz no susurra, sino que ruge. La alquimia de sabores intensos, la implacable banda sonora electrónica y la decoración kitsch hiperestilizada podrían llevar a algunos comensales al borde de una sobrecarga sensorial. Sin embargo, en este ámbito, Muñoz no es un simple chef: es Dios, y el exceso es la esencia de su universo. Cada bocado, cada sonido y cada color es una declaración divina de su visión, todo converge en una experiencia gastronómica llena de adrenalina. StreetXO funciona menos como un restaurante y más como un parque temático. Si te animas a vivir una experiencia de alto octanaje, prepárate para una descarga de adrenalina inolvidable. Pero si vienes solo por la gastronomía, tendrás que aceptar las condiciones de entrada. Para quienes estén dispuestos a aceptar el caos, la recompensa es una comida extraordinaria.

Original, bien servido, rico, todo estupendo, tienen de bebida un montón de opciones de cualquier licor PERO porqué solo una marca de cerveza, una pena no poder elegir, si es porque les pagan los trajes se los camareros un poco cutre y en Madrid son Mahou ya un pecado mortal. Pequeños detalles para ser perfectos

Streetxo es un restaurante tipo walk in. Fui un domingo por la tarde. No estaba demasiado lleno. Éramos seis adultos con 2 niños. Estamos sorprendidos de lo espectacular que fue la cocina esta vez, como habíamos visitado antes. Un 1 normal. 5 horas de experiencia regular se convirtió en una prueba de 3 horas. No es lo que esperaba, pero es lo que es. Repito, el personal de servicio era eficiente, amable y puntual. No es culpa suya.