Street-Xo en Madrid

Muy buena experiencia y muy recomendable si te va este rollo de fusiones salvajes en tu paladar. El trato y asesoramiento de Iván con los cocktails, Jesús que a parte del propio asesoramiento con el vino fue muy amable con nosotros y qué decir de Joel todo un profesional igual que Jesús e Iván. Volveremos. Gracias a todo el equipo.

StreetXO, el restaurante del reconocido chef Dabiz Muñoz, ofrece una propuesta culinaria con sabores únicos y platos espectaculares, pero lamentablemente la experiencia global no estuvo a la altura de las expectativas debido al servicio y la organización. Llegar a este popular restaurante requiere paciencia: tuvimos que hacer cola desde las 12 h y, aunque conseguimos entrar como los últimos del segundo turno, la espera fue de una hora. Durante ese tiempo, nos ubicaron en una primera barra donde se pueden tomar cócteles, con precios entre 10 y 15 euros, mientras que el primer turno acaba. Sin embargo, el servicio en esta zona fue bastante desordenado, ya que el camarero no apuntó nuestro pedido y tuvimos que solicitarlo dos veces. Tras aproximadamente 1 hora y 30 minutos más, nos trasladaron a la barra principal, situada alrededor de la cocina. Aunque es interesante ver la acción y el dinamismo de los chefs, el ritmo del servicio resulta excesivamente rápido, generando una sensación de presión para elegir los platos rápidamente. Esto afectó nuestra capacidad para disfrutar de la experiencia con tranquilidad. En cuanto a la comida, los platos son verdaderas obras maestras: los sabores son intensos, creativos y únicos, confirmando el talento de Dabiz Muñoz. La calidad gastronómica es incuestionable y sería motivo suficiente para recomendar este restaurante. Sin embargo, el precio por comensal, que ronda los 80-90 euros, nos dejó con un sabor agridulce. Aunque la comida lo vale, el servicio y la falta de organización hicieron que no pudiéramos disfrutar de la experiencia al 100%. En resumen, StreetXO tiene una propuesta culinaria sobresaliente, pero su atención al cliente y el ambiente apresurado deslucen lo que podría haber sido una experiencia inolvidable. Si mejoran estos aspectos, sin duda estaríamos encantados de volver.

Experiencia trepidante y divertida. Es como ver un ballet, todo organizado y con movimiento. Al salir dimos la enhorabuena al jefe de cocina por lo genial que lo pasamos. Volveremos!!!!!

Es una experiencia única, pero no repetiría. Me explico, si no he ido nunca volvería pero no volvería a repetir. La comida ....productos de DIEZ pero mucha mezcla de sabores y al final el ingrediente principal de cada plato no se le apreciaba su sabor. Por supuesto no soy ningún experto pero esa ha sido mi sensacion. Y los COCTELES un 10

COmimos en la terraza en invierno y estuvimos muy agusto. Carta completa con platos muy originales. Pedimos el niguiri de croqueta de gambeta, las costillas de maiz, la vaca vieja rubia con ensalada y el pez limón. Todo riquísimo!. Merece la pena probarlo!

Una experiencia de 10! Probamos las vieiras, los tacos de pulpo, sam de panceta, wonton frito, rollitos vietnamitas... No sabría con que quedarme, todo una fantasía en el paladar!

¡Streetxo es una razón para visitar Madrid! Es una experiencia absolutamente increíble de principio a fin que ninguna reseña puede describir: ¡solo tienes que sumergirte en ella! Es un poco caro, pero vale cada euro. Asegúrate de sentarte adentro para que puedas ver todo lo que se cocina frente a ti. Y pida un cóctel: ¡consiguieron incluso las bebidas!

Expectativas alta , experiencia normal comida regular y te sientan en taburetes incómodos.

Experiencia mas que recomendable. Hay que ir temprano ya que suele haber bastante cola para pasar al comedor. Recomiendo la experiencia en la cocina, comer mientras los cocineros preparan todo delante de ti. Todos los platos estaban increíbles, muy difícil elegir entre tantos. Precios entorno los 70€ por persona. Los cocktails también exquisitos. Volveremos muy pronto.

Experiencia fantástica con una cocina abierta y una muy buena explicación de cada uno de los platos. La mezcla de sabores y el producto de calidad hacen que sea totalmente recomendable. El pichón, el bogavante, pescado limón, la lasaña coreana, las croquetas o las vieiras son platos totalmente recomendados.