Saona - San Bernardo en Madrid

Local de decoración de decoración muy bonita y agradable, pero servicio lentísimo y poco profesional (les falta claramente gente, al menos los viernes y sábados). La comida como todo, muy ricas algunas cosas (las croquetas fantásticas) y menos otras, aunque en relación al precio al que se han puesto los restaurantes, me parece más que aceptable. Punto negativo: al reservar no puedes pedir salón ni mesa, te lo asignan ellos. En la zona de arriba bien, pero abajo hay muy mala acústica, y como te toque un grupo (que siempre les ponen abajo), olvídate de poder charlar tranquilamente.

Local super agradable con un buen menú del día por 13,95 (bebida a parte) algunos platos tienen suplemento. Todo estaba riquísimo! Las lentejas y el costillar en especial muy buenas. La atención ha sido muy buena y el local tiene un ambiente super tranquilo y precioso. Recomendable 100%

De los mejores restaurantes de la zona! Calidad de comida y servicio excelente! Los arroces de otro nivel. Nos atendió juan, un trato muy familiar y profesional. Volveremos 😃

nunca defrauda.... Voy con frecuencia

Raciones no demasiado abundantes, pero de bastante calidad. El menú cuesta 13,95€, pero como la bebida no está incluida, si tomas café y postre calcula más bien18€. El milhojas de mango realmente rico.

Es un amplio local con dos plantas en el que te reciben amablemente y te ofrecen diferentes posibilidades de mesas. El personal no te agobia nunca, pero siempre está ahí cuando lo necesitas. Aunque el restaurante ofrece menús cerrados, no son obligatorios. Puedes pedir simplemente un plato o compartir el postre. Son recomendables la ensaladilla, la tempura de verduras, la hamburguesa vegana, el pulpo. Sorprenden los postres: tarta banoffee y milhojas de mango. No hay ruido, lo que completa la agradable experiencia de cenar tranquilamente en este local.

Vale mucho la pena: menú muy rico a un precio asequible, en un lugar súper bonito. El único aspecto negativo fue el encargado que nos recibió y tomó los primeros pedidos: el chico preguntaba todo con la intención de presionar, ni siquiera nos miraba y nos atendió con mucha mala onda (y el salón ni siquiera estaba lleno aún). Sin que ni siquiera pidiéramos, sin embargo, se cambió el servicio para una camarera mucho más amable.

El restaurante esta bien, el ambiente es súper agradable pero excesivamente sobrevalorado. El menú para entre semana no dudo que sea correcto, sin embargo para el fin de semana está totalmente sobrevalorado y con un precio excesivo. Pagas un menú de 25 euros sin bebida, con unos platos tirando a excasitos. El servicio por parte de los camareros fue bastante malo, primero tardaron en atendernos, luego tardaron muchísimo en traer los platos y por último cuando pedimos más bebida nos la trajeron al tiempo que los postres. Y además luego nos querían cobrar más bebida de la que trajeron. La realidad es que al decírselo modificaron en el acto el ticket, pero deberían no equivocarse a este respecto. El local es un sitio creado con gusto y el ambiente es súper agradable, lo recomiendo para entre semana, el finde hay opciones mejores por el mismo precio. Por último, un hecho bastante feo, que por supuesto comprendo y además respeto los horarios de los trabajadores. Pero como llevaban tanto retraso, las cenas se fueron alargando y a las 12 en punto mientras la gente estaba terminando de cenar fueron pasando mesa por mesa con el ticket para que nos fuéramos de inmediato. Un gesto muy poco profesional

Increíble lugar donde degustar de un menú a buen precio y mejor calidad.

Comida variada de calidad, carta con muchas opciones, bien presentada y cantidades generosas y personal muy amable. Bonita decoración mefiterranea. Menú del día genial