Un nuevo restaurante ubicado en una de las zonas más populares de Madrid: el barrio de Chamberí. Se trata de un restaurante muy especial para nosotros ya que se ha convertido en el número 10 en la capital.
Nos hemos confundido en la reserva y nos han solventado el problema rápido y bien. La atención exquisita por parte Christofer y Alejandro y la comida buenísima.
Un placer como siempre venir a Saona.
El trato muy cordial, profesional, Cristopher estuvo muy pendiente de nuestro pedido y de resolver nuestras dudas respecto al menú.
Volveremos y recomendaremos el local.
La comida es aceite puro. Menú de niño fish&chips que chorreaba aceite. La camarera que nos atendió no sabe cómo están hechos los platos. Preguntamos que como era la hamburguesa de alcachofa y bacon y solo nos dijo que la alcachofa iba entera y al fuego. El caso es que cuando lo trajeron la alcachofa estaba rebozada, frita en freidora y, por supuesto, no estaba entera. Chorreaba aceite, tuvimos que devolver el plato y nos lo volvieron a traer con la alcachofa hecha al horno en vez de en la freidora. Tampoco estamos seguro de que fuera alcachofa porque el color era el mismo pero el sabor y la textura no…
Lo mejor, el postre y el agua con gas.