Rocablanca en Madrid

Gracias Manu, nos hemos sentido como en casa, por eso hemos repetido y repetiremos, la comida estupenda , pero el servicio x1000, totalmente recomendado.

Un placer! No esperéis que os atiendan en 2min. Es un lugar popular, y en las horas punta, están A TOPE!! pero merece la pena esperar! El camarero " GUINDILLA" un CRACK!! Rubio, con bigote...si le pones dos brazos más, te lleva el negocio el sólo! Un saludo y abrazo, a todo el equipo, cocina y barra!!

Un local, de los de toda la vida, con trato familiar, precios muy buenos, las croquetas riquísimas. Genial todo, el producto y la atencion de los y de las camareros/as

Sencillo, muy concurrido. Pero las croquetas de carrillada son top

Hemos venido a Madrid desde Asturias a pasar unos días y hemos probado las famosas croquetas del Rocablanca, ESPECTACULARES, nos han encantado, el sitio muy acogedor y Manuel el camarero un encanto, nos ha dado muy buen trato, muy bien trabajador. Sin duda volveremos, Manu un 10 y las croquetas otro 10. El sitio fabuloso, calidad precio increíble

Muy buen lugar Fui varias veces,céntrico, muy generosas las comidas y muy buena atención.

La verdad esque fuimos exclusivamente por la fama que tienen las croquetas y la verdad esque nos encantó, espectaculares. Le falto tal vez un poco más de variedad. Los camareros atentos y el servicio rápido y mientras esperabas te ponían alguna tapa gratis. En fin muy recomendable si quieres ir a.por las croquetas.

En una hora que estuvimos allí, una camarera con gafas, pelo castaño y rizado que está en la zona de las freidoras tuvo un comportamiento deplorable con nosotros. Se ponía a gritar a cualquier persona que ocupaba el final de la barra en vez de explicar, con educación, que no se podían quedar y pedir ahí. Que pena que no tengan una chapa identificativa con su nombre, sino estaría expuesto aquí para que tomen medidas con ella. No fuimos los únicos, actuaba igual con cualquier persona joven que se acercaba a esa zona. Tengan cuidado con la gente que contratan, si no sirven para estar de cara al público, no lo estén, no es culpa de la clientela no conocer el funcionamiento de servicio de todos y cada uno de los bares y restaurantes de Madrid. Los demás camareros muy majos y atentos, incluso nos pidieron disculpas por el comportamiento de su compañera, la cerveza correcta y las croquetas enormes, sabrosas, cremosas y a muy buen precio. Volveríamos, pero la atención de esta camarera quita todo tipo de ganas.

Muy bonito sitio pero hoy eh ido y me han servido el nesqui en un tazita en vez de un vaso que vergüenza de bar no lavan ni los vasos

Desde luego si vuelvo a Madrid será a donde vaya a por mi desayuno... unos sándwiches vegetales espectaculares, todo fresquito, recién preparado.. y gracias al atento camarero de la barra, que encontramos en un desayuno, fue un encanto con nosotros, le pedi un café bombón y supo de donde éramos, su atención de diez. GRACIAS