Restaurante Miki en Madrid

Miki es de esos restaurantes a los que entras una vez y, si conectas con su esencia, acabas volviendo casi como quien visita a un viejo amigo japonés en Madrid.Ambiente y esencia Es un local pequeño, discreto, sin estridencias ni decoración de moda, pero con esa calidez de taberna japonesa donde lo importante es lo que pasa en la barra y en los platos. Se respira tranquilidad, cercanía y un punto de intimidad que lo hace ideal para ir en pareja, con amigos muy cercanos o para celebrar algo especial sin ruido ni postureo. Cocina japonesa con alma Miki es un japonés “de los de verdad”, con producto muy cuidado y platos que van mucho más allá del típico sushi de batalla. El sashimi, los nigiris (incluyendo cortes más especiales y preparaciones ahumadas), las tempuras —especialmente la de sardina— y platos calientes como berenjena frita con salsa japonesa y gambas se repiten una y otra vez en las reseñas llenas de cariño. Trato y ritmo de la experiencia El servicio se describe como amable, profesional y muy atento, de esos que te aconsejan con calma y sin intentar venderte de más, lo que refuerza la sensación de sitio honesto y cercano. A veces el ritmo entre platos puede ser pausado, pero suele vivirse más como parte de la experiencia tranquila y cuidada que como un fallo. Para quién es Miki es un lugar perfecto si te gusta saborear la cocina japonesa con mimo: ideal para una cena especial, una celebración íntima o simplemente para regalarte una comida donde se nota el respeto por el producto y la tradición nipona. No es el japonés más vistoso de Madrid, pero sí uno de esos sitios que se quedan en la memoria por la combinación de calidad, sencillez y cariño en la forma de hacer las cosas. Si quieres darle un tono más personal a tu reseña, puedes enfocarlo como “la taberna japonesa a la que ir cuando quieres que te cuiden”, hablando de cómo te hizo sentir: la calma del local, el detalle en el corte del pescado, la sonrisa del personal al explicarte un plato y la sensación de salir con el corazón calentito y el paladar feliz.

Se come muy bien, buena comida japonesa basada en el pescado

Mi restaurante japonés favorito, excelente atención. Referente

Comida muy auténtica y servicio excelente. Si tuvieran una decoración más restaurante “tradicional” japonés ya se saldría del mapa.

Miki es un restaurante japonés excepcional donde la calidad y la atención al detalle son la esencia. El sushi es excepcional: fresco, perfectamente equilibrado y con una presentación exquisita. Lo más destacado de la comida fueron las vieiras con setas silvestres: delicadas, con un sabor intenso y cocinadas a la perfección. La cálida hospitalidad del personal y la genuina amabilidad de los dueños hacen que la experiencia sea memorable. Una verdadera joya para quienes aprecian la auténtica cocina japonesa servida con cariño.

Japonés auténtico, el mejor que he probado en todo Madrid. Pedimos el sashimi toro (con un toque flambeado), la tempura de sardina y los rolls de california y el de tempura de langostino y todo de 10! Se nota que el producto es de calidad, además de que está cocinado con mucho mimo. El servicio también buenísimo, el staff muy amable, nos dieron recomendaciones muy acertadas. El chef está en la barra cocinando y es divertido verle. El ambiente es tranquilo, con varios toques de decoración japonesa que para los que hayáis viajado allí reconoceréis fácilmente

Sitio tranquilo donde la comida está de 10. Si quieres sushi como el de Japón, este es tu sitio.

Un gran restaurante de un gran chef. Que no engañe el aspecto modesto, Miki es un chef con una dilatada experiencia que hace de la comida japonesa una delicia y un placer para los sentidos.

Era una muy buena experiencia en este restaurante japonés. Que me a tocado lo más estaba como el cocinro a preparado cada plato con tanto detalle, lo pareció como de un libro. El restaurante es muy recomendarle.

Si eres fan del ATÚN TORO DEL MEJOR… este es tu sitio. La calidad de la comida es SUBLIME. Prácticamente todo lo que pidas estará genial. Abraham te atiende con toda la amabilidad y en definitiva, es una excelente experiencia gastronómica. Lo recomiendo muchísimo. Eso sí, barato no puede ser como es fácilmente imaginable.