Restaurante Jota en Madrid

Personal amable. La comida estuvo bien pero cara.

Un sitio recomendable en todos los sentidos!!

Aquí come Paco. Bien. Y quien es Paco? Les cuento. Paco es un vecino del barrio, ilustrado y jubilado , que después de muchas idas y venidas de diversos locales, ha tomado la sabia decisión de que uno de los mejores menús del día de Chamberí es el que aquí se sirve. Se come con mantel, buena y cómoda mesa, y como artículo destacado, pescado a la plancha principalmente , con un punto de ajo, además de una atención estupenda de todo el personal, lo que le lleva a mantener este restaurante como de referencia 👉. En torno a 17 euros. Pescados y potajes. Por la noche, a la carta. Paco acierta.

Vamos un grupo de amigos a cenar a menudo desde hace más de un año. Comida vasca casera de calidad con productos de temporada a precio insuperable. En nuestro caso, siempre nos dejamos aconsejar qué comer sorprendiéndonos con el cuidado de los platos y de los vinos que nos aconsejan. Los postres increíbles, la tarta de queso entre las dos mejores que he comido en mi vida (que no son pocas para mis 52 primaveras). A parte, tienen una buena terraza, tranquila y poco transitada. El único pero sería quizás que podrían cambiar la decoración que es un poco insulsa, pero esto denota que le dan más valor a la comida y el servicio. Vamos lo importante. Nosotros lo tenemos claro, siempre al "J"

Menú del dia a 16 euros. Ensalada normal de primero y un zancajo muy rico de segundo. Arroz con leche tambien bueno de postre. Repetiré. La atención amable.

La comida muy rica y casera, el arroz con leche perfecto. La atención de la camarera que me ha atendido (una chica morena y con el pelo negro) ha sido fantásticae he sentido como un cliente habitual. Cada vez que venga a Madrid repetiré sin duda.

Lo peor es el camarero que tienen, es antipático. No le pongo menos nota porque también tienen una camarera rubia con ojos azules (no sé su nombre) amabilísima que intentaba compensar lo que su compañero hacía mal (ella es 5 estrellas y su compañero 1). La comida, normalita.

Hemos ido a comer a la terraza y lo primero, la cerve, pues no, la cerveza que yo pido me la tengo que tomar dentro!!! Fuera puedo comer pero no tomarme la cerveza. Increíble, le hemos pedido explicación y nada, como era nuevo, le he dicho que se fuera a preguntar y nada! Ha vuelto y que no,son órdenes, comer fuera y la cerve dentro, inaudito, el cabreo ha sido grande y por supuesto nos hemos ido, ni comer ni nada, así estaba la terraza: nadie comiendo y las únicas con propósito nos marchamos. Llevo..no se..20 años que voy a este sitio en el que se come muy bien pero ahora tienen un caos de camareros y de surrealismo que te explota el cerebro. Y porqué no digo la marca? Pues por que hasta ahora no he caído: es una KELER, KELER!!! La vasca! Pues sí, han debido de hacer trato con la otra(no se cuál era, qué pena) y les debe de queda suministro, así que lo quieren vender a escondidas. No pidas KELER, que la próxima te mandan al cuarto de baño!!! AÑADO: al parecer sí que tienen esos tratos con las cerveceras, aunque se equivocaron y no era con la keler. La cuestión:el otro día me reconoció una de las chicas, no se si la encargada , y me vino a dar una explicación cosa que agradezco enormemente pues era lo que esperaba ese día, sigo sin estar de acuerdo con esos tratos cerveceros pero la explicación fue dada y ellas, las dos chicas que estaban, son muy amables y trabajan muy bien, así que dado que también se sigue comiendo muy bien, les cambiaré a 4. La otra me la reservo por si empiezan otra vez a descontrolar el personal

Sou brasileña amo la gastronomia espanhola, amo lá ciudad de Madrid.y este restaurante.Jota há sido una experiência increible de lá buena comida . Los.bocherones maravilhosos, tortilha postres., todo perfecto. Volveré siempre que vaya a Madrid!

Este es un restaurante un tanto irregular. Los camareros siempre van a cien, y la sensación es que no dan a basto. El lugar no tiene un aspecto aseado y algún camarero, tampoco. La comida, a veces muy bien, pero otra hasta he tenido que devolver el plato. Un restaurante de pescado debe saber que,a veces, por mucho que duela, hay que tirar género. Cuando un pescado huele fuerte, por más aderezo que le pongas encima, se va a notar.