Restaurante Hormaondo en Larrabetzu

Valor seguro, hablamos del restaurante de mikel, espectacular, buena materia prima y una atención de primera, sin olvidarnos del local y el sitio donde se encuentra. Ayer sábado 10 de marzo volvimos a ir y cenamos unas almejas de carril a la brasa y chuleta de ganado mayor a la brasa, volveremos. Hablamos de un santuario,ayer 22 de setiembre del 2021 fuimos a comer tres amigos,hongos,rey,chuleton,postre todo de 10,aún conociendo el sitio no deja de sorprender, como siempre mikel da gusto ir a tu casa.

Simplemente maravilloso! Es siempre una apuesta segura. Comida de muy alta calidad y un servicio super simpatico, sencillo y amable Esta vez destacar la chuleta de vaca gallega frisona, las croquetas y como siempre la tarta de queso. Muy de agredecer también el "postre extra" que nos trajeron como cortesía de la casa. Por poner un solo "pero" quizas que a la entrada del parking hay un socabon que de noche puede llegar a ser peligroso para coches y peatones

Paramos a almorzar de camino a Bilbao. Nos gustó el ambiente y la comida. Preferimos el pescado recomendado porque era de temporada.

Un 10 en todo , calidad , servicio , ubicación , quizá cueste llegar un poco , pero merece la pena cada km que haces !! Uno de mis sitios favoritos !!

Maravilloso, elegante, buena comida para disfrutar de las vistas y bien aconsejados. Platos con toque de autor De esos sitios con un dueño que vive para el cliente

Lugar muy bien ubicado en medio de la naturaleza de un monte , muy acogedor , el trato del personal impecable, un plus es al entrar que este ese olorcito a brasa y calorcito , el conclusión de los mejores sitios al que puedes ir

Fui con mis padres y mi mujer, me parecio increible tanto la ubicación, como el servicio, como el resturante, como la comida… Antes de sentarnos en mesa, tomamos un vermouth en la barra de entrada, Mikel salió a recibirnos y nos sacó un pincho de chorizo, espectacular por cierto. Ya sentados en la mesa pedimos de entrante las croquetas a la brasa ( recomendadas por Mikel ) y el Huevo escalfado, ambos platos perfectos, destacando las croquetas, hechas con un amor exquisito. Seguidamente pedimos como plato principal el rape negro a la brasa, el solomillo y una txuleta de vaca rubia vieja gallega madurada. Los tres platos perfectos, grandes de ración y cocinados maravillosamente. De postre nos decantamos por la tarta de queso a la brasa y la tarta de naranja. Perfectos. Tambien me gustaria destacar el servicio de ambas chicas que nos atendieron, una profesionalidad increible que nos permitio una experiencia inmejorable. Al acabar nos invitaron a licores y a unos dulces. En resumen, restaurante templo de las brasas, con una materia primera de categoria y un servicio que te hace sentir como en casa. Cuenta alta, 320€ pero que pagamos con todo el gusto del mundo despues de tal comida.

Rodaballo excepcional, todos los jugos y sabores conservados en su interior. Servicio encantador y muy educado. Nos encantaron todos los entrantes, pero especialmente el jamón ibérico y las gambas. Tengo muchas ganas de visitarlo también en otra temporada y probar sus menús de temporada.

Comida familiar de siete personas, todas adultas. Comimos a capricho, cinco comimos chuleta y dos rape negro. Además entrantes varios. Dos botellas de tinto y una de blanco. Para finalizar postres de la casa, y café. Excelente materia prima, de proximidad. Excelente elaboración, tal vez la presentación tendría que mejorar un poco pero muy bien en general. El local, un caserío entre arboles, un lugar encantador típico de Bizkaia. El lugar es un poco recóndito pero con los GPS no hay problema. El precio no es barato pero adecuado a lo que comes, pagamos 615€ Hay que mencionar que el servicio fue eficaz y atento. En definitiva, una experiencia muy agradable.

No es barato pero se come estupendamente. Servicio por la camarera que nos atendió genial. A destacar las croquetas de jamon buenísimas.