Restaurante El Picachuelo en El Berrueco

Un sitio increíble, vistas inmejorables, también puedes dar un paseo, alcachofas, setas, carne... todo buenísimo. Julio el encargado el mejor!!!! Los camareros increíbles!!!!

Está en una zona espectacular ,con vistas al pantano de El Atazar en la provincia de Madrid. Pedimos cabrito asado y estaba pasado de cocción, o sea bastante seco. El pan muy bueno, el servicio bien pero bastante lento. Eso sí, muy amable. El ambiente familiar y joven.

Un sitio precioso con vistas espectaculares. Buena calidad de sus menús, amplia carta, buen servicio con personal amable. Sin duda repetiremos.

28 euros para un entrecot más seco que la tumba de Tutankamón y encima más duro que un menhir. La atención al cliente muy bien pero no compensa que tenga que vender un riñón para comer aquí. Las vistas muy bonitas y la carta muy variada pero ni con esas estoy satisfecho. Muchas gente en poco espacio lo que es tan acogedor como reducido de espacio

Te sientes cómodo, bien atendido y se come muy bien y y el vino a su temperatura y por poner un pero, el pulpo a la brasa, se que variablesu dependiendo del chef de cocina, deberían quitar lo sobrante de los laterales de las patas, el palador lo agradecería, en general muy recomendable. Y de las vistas que se pude disfrutar son espectaculares y relajantes.

La comida excepcional. Tienen muy buena materia prima y muy buena cocina. Horno de leña especial oara los asados.

Lindo lugar con una vista espectacular. Buen servicio y una buena comida. La atención de primera. Recomendado

Todo estaba perfecto! Especialmente arroz con bogavantes! Es increíble!

Un restaurante situado en un lugar privilegiado, con unas vistas maravillosas al embalse del Atazar. La atención fue excelente, rápidos y atentos. La comida... ahí cayeron un poco. Los paltos llegaron con rapidez a pesar de la afluencia de comensales, pero estavan templados, tirando a frio. Ocurrió con las zamburiñas y con las chuletillas de cordero. Estaban bien de sabor, gustosas, pero frías y eso ldesmejoraba mucho los platos. Casi ocurría lo mismo con las ventresca, tambien buena, aunque podían haberla limpiado, al servirla, como hicieron con otras mesas. Eso puede ser cuestión del camarero, pero la sensación que transmiten es que no todos los comensales son iguales para ellos. Habrá que darles otra oportunidad, pero no es un sitio económico y deben cuidar mucho más los detalles y el servicio.

Ruta a Cancho de la Cabeza y de vuelta comer por recomendación de amigos en este restaurante. Tuvimos suerte y nos pusieron en la terraza con unas vistas a la sierra espectaculares. La comida excepcional y el cabrito muy bien asado.👍🏻