El Batan en Tramacastilla

Es la segunda vez que volvemos, ahora con la familia, y estamos todos encantados. Cocina de alto nivel. El lugar junto al rio está muy bonito en ésta época.

Era un lugar para mi desconocido, que se cruzó en nuestro camino casi por casualidad. Espectacular entorno y un personal superior al 10. Un lugar de los que hay que visitar al menos una vez en la vida Gastronomía espectacular, bien merecidos sus logros. Un trabajo encomiable por parte de todo el equipo, chef, sumiller, personal de sala y alguno más que se me olvida. Enhorabuena por su trabajo. Recomendable 100%

Hemos estado dos noches,con cena menú degustación de la chef Michelin María José. Todo excelente,la comida con unas elaboraciones exquisitas y muy trabajadas: enhorabuena a la chef.....pero el resto de personal : jefe de sala,camareras..etc inmejorables,amables, profesionales,explicando cada cosa y atentos a los clientes en todo momento. Nos vamos con un buen recuerdo,volveremos a probar el nuevo menú. Pero lo que más nos ha gustado es que dan a conocer todos los maravillosos alimentos que se producen en la provincia de Teruel : caviar,trufa,ternera,patatas,fruta quesos y waggu........entre otros Hacéis una labor estupenda Hasta pronto!!!

Comer el menú tierra en este restaurante con ☆ Michelin es una gran experiencia para los sentidos: por los sabores tan peculiares, los aromas, las diferentes texturas, la finalización y presentación de los platos y las explicaciones sobre los productos. No pongo fotos porque estropearía la sorpresa. Es una suerte que perdure en un entorno como la comarca de Albarracin.

Fuimos ha pasar una noche en este increíble lugar, en medio de la naturaleza, y para probar su menú degustacion de una estrella michelin, NOS ENCANTO, es recomendable 100% tanto la comida como la habitación (y eso que nos alojamos en la habitación normal, porque existen habitaciones premium). Un lugar espectacular para pasar una noche con tranquilidad, de 10

Lugar precioso y súper agradable. Tanto la hospedería como los alrededores invitan una experiencia inolvidable. En cuanto a la gastronomía, tienen bien merecida su estrella. Sin duda, repetiremos.

Recomendamos 100% el hotel y realizar el menú degustación, ha sido una gran experiencia.

Estuvimos dos noches y cogimos menú degustación para comer. Menu delicioso, mucha variedad y de gran calidad. El menu incluye el maridaje, algo que es de agradecer, y que hasta ahora no había visto en ningún otro estrella Michelin. El sitio es idílico, merece la pena ir y disfrutar del entorno y la comida

Excelente experiencia gastronómica en un hotel encantador en la sierra de Albarracín con un personal muy amable y profesional.

“Limpia, fija y da esplendor”, si este el lema de nuestra Real Academia de la Lengua Española, no es menos cierto que hay otra acepción del mismo que se debe de tener en cuenta. Y no me refiero a nada que sea propia de esa Institución, sino a lo que se logra también a través la tercera de ellas que hace su Diccionario, “3. adj. Que se toma por la boca.” Me refiero a los alimentos, de los que la Chef María José Meda, ha demostrado ser una gran conocedora, consiguiendo con su Maestría elaborar unos platos con el denominador común de una Tierra, de un Paisaje, TERUEL, al que “Limpia, fija y da esplendor”. En la “Hospedería El Batán”, no sólo se come, sino que se respira y huele toda una Provincia. Desde el comienzo del pase en su Restaurante, bien merecedor de una Estrella Michelín, se puede comprobar lo dicho en su técnica utilizada en la “Perla en Tempura y lágrimas de alioli” donde es de resaltar la combinación de crujiente y suavidad del interior, con una ostra magníficamente integrada. O en su Helado de Mostaza y Remolacha. Seguimos con el sabor de tierra de la Trufa, y su encaje señorial de con el Queso Fresco de Cabra de un día, o la simbiosis perfecta de Trufa y Aguacate. Dar una vuelta por la Huerta y probar las texturas de los Puerros y Blody Mary, junto con crema de sus hojas, te transporta al mundo de la tierra mimada con el agua de sus hielos, sin poder olvidar el Jamón Líquido, conseguido con un largo trabajo de Horno y Cocción, lenta, y limpio de impurezas de un producto estrella en estas tierras, El Jamón de Teruel, vertiendo el mismo sobre unos guisantes tiernos, en su punto perfecto de cocción. Jugar con las texturas y producto, haciendo un guiño travieso a la reina de las aguas cristalinas de los ríos de Teruel, la Trucha, donde probar desde su Piel, hasta las Espinas de las mismas, pasando por sus Huevas y terminando por su ventresca, sobre una cama de crema de Melocotón Turolense, es conocer profundamente esta tierra. Pero como buena creadora, la Chef y su equipo, siguen investigando y probando, hasta dar con un producto de Teruel, si he dicho Teruel, desconocidos por muchos, como es el Esturión, yendo desde sus costillitas a la brasa, hasta un magnífico Caviar o Escalopines ahumados. Antes de estos últimos platos, nos habremos dado un paseo por los Bosques cercanos, para poder probar su Tesoro Oculto. Me refiero a sus setas, disfrutando de un cocido del Bosque, utilizando una Técnica de destilación curiosa, sobre una variedad de Setas de Temporada, finalizando este paseo con un exquisito Capuccino de Boletus y Trufa, con Espuma de Leche de Oveja, que te envuelve le paladar de sutiles notas de Teruel. A continuación nos vamos a conocer a otro de los Productos sorprendentes de la provincia, el Wagyu, que también, como esta tierra de Aragón, reclama su existencia. Un pequeño trozo de cielo concentrado, que hace explotar las papilas. Pasamos a un Taqueado de Ternera de Aragón, del Pirineo esta vez, en un plato ajedrezado con tacos de patata y melocotón. Consiguiendo un perfecto ménage à trois. Y no podríamos irnos de la provincia sin probar sus quesos, donde Albarracín tiene nombre propio. Bocados de: Queso cremoso de Cabra pasteurizado, De pasta dura de Oveja a la ceniza, al azafrán, y Flores de Queso al Vino Tinto, para terminar con un queso de Vaca Azul, para mi gusto demasiado fuerte que hace que se rompa el equilibrio de los anteriores. Y por fin, el Prepostre y Postre, equilibrados ambos, siendo el primero desengrasante del pase y el último una mirada a la niñez con el buñuelo de viento y natillas. Una experiencia muy agradable, y mi enhorabuena a la Chef, a su equipo de cocina y sala y en especial a Sebastián (marido de María José), un “Gurú” Gastronómico y enamorado de la Restauración. Sólo un pequeño detalle resaltaría, en lo negativo, la cubertería lacada, se suele dañar con los lavados y debería tenerse en cuenta en un Restaurante Michelín. Pero eso es puramente anecdótico. Termino como empecé.: HOSPEDERÍA EL BATAN, “Limpia, fija y da esplendor” a toda una Provincia, TERUEL