Restaurante Coco Pazzo en Valencia

Servicio amable y atento. Carne de excelente calidad y vino excelente. Lo recomiendo ampliamente.

Una experiencia única. La amabilidad y amabilidad del dueño nos permitieron disfrutar de la mejor Rubia que hemos probado. La maridamos con un excelente vino tinto y una variedad de guarniciones, todo perfecto.

Gran lugar, carne sabrosa, buen precio, personal amable.

Una gran experiencia, fuimos por primera vez y la carne estaba muy rica. Nos dieron una atención excelente y muy agradable

Bastante bien de precio, y buena calidad de comida. Pensabamos que iba a ser más caro, porque la zona es la que es, pero al final resultó estar en precio bien. Pedimos 2 carnes al medio, una botella de vino y una tabla de embutido. Todo estaba muy bueno y fueron unos 95 euros. Por poner una pega justa, la enntraña ponía en carta que eran 300gr, pero no creo ni de lejos que fuera esa cantidad, ya que por tamaño y comparacion con el entrecotte que supuestamente es del mismo peso, había bastante diferencia.

La cena ha estado deliciosa!! Las hamburguesas estaban deliciosas, los chorizos increíbles ❤️❤️❤️ Gracias a Paulo por su paciencia con los niños y la atención tan buena que nos ha brindado

Gran atención y comida riquísima, para volver!!

Hemos comido genial,buena calidad,precio razonable y la atención estupenda

Mi novio me invitó a cenar a uno de sus sitios, si no el que más, favoritos de toda Valencia, pues no solo es un enamorado de la ciudad, también de la buena carne. Desde el momento de la reserva todo fueron facilidades, tanto en el formato online como telefónico: son súper amables y el trato es muy cercano. He de decir que aunque íbamos recomendados y conocían a mi pareja, me pude dar cuenta al llegar que cuidan a cada cliente al detalle, independientemente de quién sea. Eso dice mucho de ellos, pues te tratan como en casa. Llegamos a hora punta y nos trataron como tranquilidad y buenas maneras. Se ubica en pleno barrio de Ruzafa. Disponen de salón y terraza. Pudimos elegir en el momento dónde sentarnos, con un trato fluido y sin presiones. El local tiene una decoración típica de asador donde se combina un estilo más tradicional cerca de la barra y más actual gracias a los cuadros y estética de las paredes. He de destacar sus sillas, siendo lo más cómodo que he encontrado en un restaurante. El servicio, no solo es amable, también profesional, rápido y servicial. Es, sin duda, su punto fuerte. La higiene es correcta, aunque al tratarse de un local llenísimo en horas de más trabajo para ellos habían algunos rinconcitos algo caóticos en cuanto al orden. Respecto a la comida, disponen de una amplia carta. No tuve más opción que dejarme llevar por mi novio y la verdad que fue un acierto: tomamos el chorizo con la salsa chimichurri casera, las empanadas argentinas caseras y una de sus carnes. Finalizamos con una increíble tarta de queso casera. Una maravilla, al igual que la calidad del embutido y el relleno de las empanadas, siendo lo más reseñable en términos de sabor. Acompañan la cena con una enorme cesta de pan. Las cantidades, en general, son abundantes y no pudimos terminarlo todo. Volvería, sin duda, para seguir tomando algunos de los platos que tienen en carta porque tenían pintaza. Como aspecto a mejorar, considero que la guarnición de la carne precisa de otro tipo de cocción.

Espectacular, muy muy bueno y buen precio. La atención es muy buena. Entrantes y carnes muy sabrosas y todo a la brasa. Volveré.