Parador de Lerma en Lerma

Experiencia inmejorable. Escapada en pareja. Lugar muy muy recomendado para ir a comer un buen lechazo. Muy buena atención y simpatía del personal. Sin duda repetiremos.

Solomillo espectacular con el punto muy bien pillado. El postre casero también increíble. Merece la pena parar en Lerma para comer en este asador.

Un sitio increíble, los camareros super amables, el cordero buenísimo y muy bien ubicado de 10

Estuvimos un día en Lerma y la dueña del hotel rural el Zaguán, nos recomendó este asador. Y gracias a ella, las cuatro personas que almorzamos, salimos muy satisfechas. El local está muy bien situado. En plena Plaza Mayor. Bien decorado, un ambiente entrañable y tranquilo. Disponen de un horno de asar, espectacular. Así salen las carnes que recomiendan. Pedimos para picar: morcilla de Burgos y plato de setas variadas. A cual mejor. De segundo plato pedimos: • entrecot de vaca a la parrilla, con patatas fritas. Excelente carne y buen punto. • chuletillas de lechazo con patatas fritas y pimiento morrón. • cuarto trasero de lechazo, asado al horno de leña. Buen punto de asado. Vino y postres de la casa, bien preparados. Los precios van muy ligados a la calidad. El almuerzo salió 45 €/persona. Pero puedes decir que la calidad de lo que comiste fue MÁXIMA.

Parada obligada siempre que por Lerma pasamos.... El mejor lechal de todo Lerma, siempre buena comida y mejor trato aun. Gracias, suerte y hasta la próxima :)

Un cordero para chuparse los dedos!!! Tiernísimo!!! Lo acompañamos con unos unos choricillos y morcilla. Muy bueno todo!! Volveremos!!!

Flexibilidad a la hora de encargar, ambiente agradable, limpio. Atienden rápido y aconsejan bien. Comida exquisita. Camarera morena que nos atendió de 10. Repetiría sin duda y recordable 100x100

Pedimos para comer el lechazo y la dorada, increíble la cantidad, la calidad y el sabor. Un sitio muy recomendable con un personal atento y encantador. Gracias!

Excelente restaurante, con servicio rápido, buen producto, básico pero con muy buena presentación y bien cocinados. Como todos los paradores, no es barato.

El comedor principal abovedado muy acorde con el palacio. El servicio muy bueno, profesional y atento. Se comió cordero asado en su justo punto y huevo asado con puré de coliflor, almendra marcona y tirabeques salteados. Trajeron este último plato presentado en una jofaina incómodísima para comer esto, el puré de coliflor llevaba pimienta (no sé a qué viene la pimienta en ese plato, aunque ya nos lo avisaron a nuestro requerimiento) de la almendra marcona no tengo noticias y en lugar de tirabeques salteados llevaba esparraguitos salteados. Señor cocinero: si no tiene tirabeques avíselo al comensal que bien que lo paga. Preguntado al camarero, el más mayor de la sala, fue a la cocina obediente y lo que le contestaran en la cocina "si eso, ya tal". Me quedé sin probar los tirabeques salteados. Señor jefe de cocina: que hay que avisar al cliente de los cambios en los platos anunciados en la carta. Un respeto al comensal.