Casa Anton en Lerma

Es la tercera vez que vamos a Casa Antón y cada vez nos gusta más. Son muy atentos, profesionales y la comida deliciosa. Volveremos.

El mejor cordero Mejor atención Mejor precio

La atención es excelente! Te traen todo super rápido! El lechazo espectacular y las mollejas también! Como postres la mousse de limón y la manzana asada riquísimas! 100% recomendable!!

Reserva Menú de lechazo, también de chuletillas, con su ensalada de lechuga y una mousse de limón casera (también hay opción de arroz con leche o manzana asada ,casero, queso de Burgos con reciente propuesta) con vino de la zona rosado(este te ponen por defecto ) o tinto. Perfecto . No hay café ... Así que tienes la escusa perfecta para darte un paseo al parador a tomar un café o si sales hacia la derecha a una de las plazas de la villa a alguno de sus bares.

Si buscáis un sitio donde comer lechazo, este es un asador perfecto! Nosotros llamamos para reservar porque estamos en plena semana santa pero nos han dicho que reservan la carne pero las mesas mientras se llega van pasando. Por lo que hemos visto es un sitio bastante acogedor, la decoración es típica, todas las paredes llenas de fotos con personas famosas. Los camarer@s muy simpaticos y amables. Hemos ido con nuestra hija de 14meses y la verdad que muy atentos. La carne estaba espectacular, viene acompañada de agua, vino, pan y un plato de lechuga. Recomiendo ir, yo, volvería a repetir porq la carne estaba buenísima!!

EstupendoTrato familiar . Menú lechazo impresionante. Volveremos sin duda. Gracias a todo el equipo por mantener sus costumbres de siempre.

Sitio peculiar con muy buena comida

Todos muy educados, servicio..excelente!!

Pura Castilla. Casa Antón está en un antiguo edificio junto a la plaza de Lerma y tiene un pequeño comedor en la planta baja sin ningún tipo de pretensiones. Mesas más bien pequeñas, sillas sencillas, manteles de papel… Y no hay barra. No es bar, sólo es restaurante. Una de las cosas curiosas de Casa Antón es que no se reserva mesa sino ración de lechazo, y aconsejo ahora que se reserve porque si no, es muy posible que no se pueda probar esa exquisitez. Lo típico es pedir un cuarto de lechazo asado para cada dos personas, que siempre va acompañado por pan castellano, ensalada de lechuga y una botella de vino clarete de la tierra, cosecha propia. Y, para finalizar, una escueta carta de postres caseros, que da igual cuál se escoja porque todos están riquísimos. Siempre que tengo que pasar por Lerma, sin dudarlo, paro en Casa Antón para disfrutar de la mejor entre una de las mejores especialidades de Castilla. Un diez.

La fecha marcada no es la real. Hace muchos años -mis dos hijos eran chicos- almorzamos en este asador. Escribo ahora que hace unas semanas, ellos -ya adultos-me regalaron este móvil y no he tenido más remedio que comenzar a manejarlo. Mi resistencia duro hasta donde pude. Y dicho esto y ciñéndose al tiempo actual echo la vista atrás y me parece de justicia resaltar lo bien que comimos y el trato tan bueno que nos dispensaron en este establecimiento. Las cosas bien hechas permanecen, no importa el tiempo que transcurra ni el escaso dispendio económico que procuren. El dueño, persona encantadora y sabedor de nuestro origen andaluz nos trató a las mil maravillas anteponiendo nuestro disfrute a sus ganancias. ¡Con qué detalle nos explicó lo que eran las mollejas de cordero! Y cuantas preguntas le hicimos fueron respondidas sin prisas y con detalles. En fin, muchas gracias y ojalá algún día no lejano volvamos de nuevo a encontrarnos. ¡Hasta siempre!.