Orvay en Barcelona

Hemos estado en familia y tanto la atención como la comida espectacular. Muy recomendable. Si vais pedid las croquetas con curry, las papas bravas y el plato de puerros... Todo buenísimo

Todos los platos que probé estaban buenísimos . El personal muy atento . Excelente !!

Las mejores tapas que hemos probado en Barcelona

La comida estuvo absolutamente excelente. ¡Una de las mejores comidas que he probado! Probamos varias tapas y todas estaban buenísimas. El Negroni de mi marido era espectacular.

Ya he ido más de una vez y todas me ha encantado. El servicio atento, respetuoso y en catalán. La comida es una mezcla de gustos extremos. Sí, las raciones son pequeñas y el precio elevado pero la calidad de la comida vale la pena. Uno debe saber adónde va. Es una experiencia que al menos debe probarse una vez. Tanto por turistas como autóctonos.

¡Una experiencia gastronómica absolutamente excepcional! Orvay en Barcelona superó todas las expectativas. La comida estuvo fenomenal: cada plato estaba repleto de sabor y preparado con mucho cariño. Sus platos de cocción lenta son de otro nivel, ¡y los canelones de trufa estaban simplemente espectaculares! El servicio fue cálido, atento y profesional de principio a fin. Además, ¡la selección de vinos es magnífica! ¡Tengo muchas ganas de volver!

Perfecto, delicioso, no hace falta decir más. Muy recomendable.

Un ambiente tranquilo con tapas excelentes. Me impresionó especialmente el servicio. Los camareros fueron muy amables y serviciales.

Mientras estaba en Barcelona el fin de semana pasado, almorcé con un amigo el domingo 8 de junio. El restaurante es pequeño pero muy agradable. Puede optar por mesa alta / sillas o uno normal. El restaurante se encuentra en la zona del Born, frente a la basílica de Santa María del March. Mi amigo y yo compartimos un par de entrantes: Brioche tostado con sardina ahumada Pa amb tomàquet (pan de coca con tomate) Buñuelos de bacalao y lima mayo (muy buenos) Panipuri relleno de pudín negro que era excelente! Para el plato principal, tomamos: Ceviche de lubina con camote frito, maíz y granada (para mi amigo) Calamares rellenos de sobrasada y piñones, con ajo negro y mayonesa de azafrán (este fue mi plato fuerte, pero debo confesar que no me gustó. El sabor de la sobresada era muy fuerte y extremadamente salado, hubiera preferido el calabacín un poco más cocido) De postre: Yuzu, maracuyá, chocolate blanco y pistacho Aunque optamos por los cócteles, tienen una muy buena selección de vinos. El lugar es agradable y el personal muy amable. Sin duda volveré!

Un gran descubrimiento.Platos con encanto y bien elaborados.Raciones pequeñas.Ideal compartir platos.Correcta carta de vinos.Servicio algo lento pero muy amable