No. en Madrid

me gustó mucho pero no supero mis expectativas pero aún así es un sitio muy acogedor y la comida está muy buena

Me encantó, con una terracita que hace que parezca que estás en medio de italia, bruutal

¡Este restaurante es precioso y acogedor! Tomamos un buen vino y me gustó especialmente el postre cannoli. Mi carbonara, sin embargo, no fue lo más destacado como esperaba, pero me dieron queso extra a petición mía y pude disfrutarla. Mi amigo pidió lasaña y tenía un aspecto diferente y parecía bastante buena; yo la habría pedido como un plato más auténtico. El personal fue atento y nos gustó mucho la ubicación de nuestra mesa, pero si tienes una cita, te recomiendo pedir una mesa arriba, junto a las ventanas; se veía súper bonita. Nos sirvieron dos rebanadas de pan con mantequilla y nos cobraron 3,30 € por persona. ¡Lo odié, jaja! No las pedimos y pensamos que era solo una cortesía; no hubo comunicación. En general, un poco caro; se pueden encontrar mejores sitios con la misma calidad y precio. Lo pasamos bien, pero no volveríamos.

El sitio es super bonito y romantico y la comida te hace viajar a Italia en un solo bocado

Fuimos hoy a comer y no creo que volvamos a repetir. La comida muy cara para la cantidad y calidad. Los platos estaban sabrosos pero no valen su precio. Empezamos por que tardaron muchísimo en tomarnos nota. Nos trajeron un poco de aceite, con pan y mantequilla, por el módico precio de 3,30€/ persona, cosa que deberían avisar puesto que es algo que vas a pagar (nosotros nos dimos cuenta al pagar). Una vez nos tomaron nota, al cabo de un rato nos trajeron el entrante pero, entre el entrante y los platos principales tardaron 40 minutos, vamos nos dio tiempo a hacer la digestión. Se lo dijimos al camarero puesto que dos mesas que habían llegado media hora más tarde que nosotros ya estaban comiendo. De entrante pedimos involtini di saltimbocca, según la explicación de la carta muy rimbombante pero era básicamente un flamenquín ,también por el módico precio de 18€ (ver foto de la ración, MUY escasa). Seguidamente pedimos dos platos de pasta, el cappellaccio venían 5 unidades y el caccio e peppe, que estaba bueno pero no para 25€. Como punto favorable, admiten perros (no sé si de todos los tamaños pero vimos un perrito comiendo con sus dueños) En resumen, muy lento y la comida muy cara para la cantidad y la calidad. El ambiente sí que es verdad que muy bonito, pero no repetiría.

El restaurante es PRECIOSO, una decoración increíble. El camarero Jorge nos atendió magníficamente, muy atento y dispuesto en todo momento. Para repetir.

El restaurante precioso, como sacado del Barrio del Trastevere de Roma, la comida no nos ha podido gustar más al igual que la atención, especialmente por parte de Luis Damián, quien ha estado muy pendiente durante todo el servicio

Decoración bien, el servicio atentos pero tardaron casi una hora entre los entrantes y los principales. Precio carete, pero esperable por la zona.

Un auténtico descubrimiento en pleno Madrid. Sotosoppra es un italiano con alma y sabor real: desde que entras, el ambiente te transporta a una trattoria moderna, acogedora y con un servicio atento sin ser invasivo. El carpaccio es simplemente espectacular, con un aliño perfecto y una carne que se deshace. El risotto merece mención aparte: cremoso, en su punto y con sabores que demuestran la mano de un buen chef italiano. La carta de vinos acompaña muy bien y los postres ponen el broche final a una experiencia redonda. Ideal tanto para una cena tranquila como para celebrar algo especial. Volveremos!

Increíble lugar, sobre todo quien nos atendió, Luis, recién llegado pero ya parecía de la casa. Repetiremos sin duda, RECOMENDADÍSIMO