Nem Nem, España en Madrid

A veces los mejores descubrimientos ocurren por casualidad. Así fue como llegué a Nem & Nem, un pequeño rincón vietnamita en el Mercado de Prosperidad en Madrid. Llegué buscando un Frankfurt del que me habían hablado,, pero estaba cerrado de forma permanente. En Nem & Nem donde estaba el Frankfurt, me llamó la atención este puesto con una pinta irresistible de cocina vietnamita tradicional y... allí me quedé. Y vaya acierto. Fui atendido por Antonio Le, que más tarde descubrí que no solo es el dueño de Nem Nem, sino también de otros locales vietnamitas repartidos por la ciudad. Lo que más me sorprendió fue su cercanía y entusiasmo al hablar de su cocina: se nota que ama lo que hace, y eso se transmite en cada detalle. Para cenar, pedí un Bánh Mï, un bocadillo vietnamita de cerdo. El cerdo, cocinado durante horas a baja temperatura, estaba tan tierno que se deshacía en la boca. Pero más allá de la textura, lo impresionante era el sabor profundo y equilibrado de la maceración previa, que le daba un carácter extraordinario. El conjunto del bocadillo era una explosión de sabores, los encurtidos, la cebolla frita crujiente, una salsa agridulce perfectamente integrada y un toque picante justo, sin ser invasivo. El pan, crujiente por fuera y suave por dentro, redondeaba un bocado que solo puedo describir como espectacular. De esos que no se olvidan fácilmente. Lo acompañé con una cerveza vietnamita muy ligera, ideal para quienes no disfrutan de cervezas amargas. Fresca, suave y perfecta para acompañar la comida sin robarle protagonismo. Me quedé con las ganas de probar más platos, pero como fui solo, no podía pedir demasiado. Aun así, Antonio me ofreció un postre casero que fue el broche perfecto para un amante del Coco como yo, Soja Roja con leche de Coco, Cacahuetes y Semillas de Sésamo. Lo más fascinante fue escucharle explicar que ellos mismos compran la soja verde y la maduran hasta que adquiere ese color rojizo, para luego cocinarla con mimo. Un postre tradicional, equilibrado y sorprendente. Conversar con Antonio fue casi tan gratificante como la comida. Me explicó las diferencias entre su cocina y otras versiones más “estandarizadas” o industrializadas de la gastronomía vietnamita. Aquí, todo es fresco, artesanal y con ingredientes de calidad, la mayoría de ellos los trae directamente de Vietnam y eso se nota. Su pasión es absoluta y se le nota en la cara cuando habla. De hecho, me gustó tanto la experiencia que al día siguiente repetí, esta vez pidiendo la comida a mi hotel. Y aunque no lo comí en el local, la calidad siguió siendo impecable. Pedí un menú de dos platos por 12€ que me llevaron al hotel. Pedí una sopa de Ternera y una ensalada de pollo y verduras. El pedido llegó a muy buena temperatura y todo estaba delicioso. Por la cantidad que había en cada plato, casi podían comer dos personas. Nem Nem es una joya escondida en Madrid, y estoy convencido de que es uno de los mejores vietnamitas de la ciudad. Antonio tiene un proyecto precioso entre manos, lleno de autenticidad y cariño por lo que hace. Le deseo lo mejor y, sinceramente, espero que siga expandiendo su propuesta, porque merece mucho la pena.