Nakeima en Madrid

Drako y Becky, una dupla que sirve unos manjares exquisitos El ambiente es espectacular, la comida solo te deja pidiendo más y encima son una gente cojonuda que al final se te olvida que estás en un restaurante y no en casa de unos colegas que saben cocinar muy bien

La verdad es que me ha encantado la propuesta de Nakeima. Fusión de máximo nivel preparada al momento ante los ojos del comensal. Degustación completa o si ya no quieres más puedes pedir que paren de sacarte platos. Yo hice la degustación entera. 4 cocineros y 18 comensales...no aceptan reservas...sólo presenciales. Los primeros 18 comen los otros no. Un martes para comer no hubo ningún problema. Fin de semana puede ser un problema. Música alta ambiente desenfadado y cero seriedad o rigidez. Servicio algo lento y a veces algo desordenado. La comida muy buena...algunos pases sublimes otros muy muy ricos y otros ricos...cerca de 20 pases. Precio muy contenido para la calidad y cantidad. 3 horas de comida. Hay que ir con la mente abierta y disfrutar. Maravilloso

Merece la pena por combinación precio/calidad/ambiente estar en la barra escuchando buena música mientras comes fenomenal.. pocos sitios lo hacen ya tan bien. No es un sitio para comer sushi, es para disfrutar de cada plato que te van trayendo hasta que decides parar. El servicio genial!

Comida TOP, muchos sabores y hasta 18 platos a probar. La comida ha sido muy variada y sabrosa, el servicio muy simpático y atento, y el ambiente impresionante, muy buena música. Recomiendo llegar pronto ya que a las 8.30h pasan lista y un máximo de 20 personas, solo un servicio.

Una experiencia única, merece la pena la comida es espectacular 🤤

Uno de mis menús favoritos de Madrid —una apuesta muy original, muy interesante y sobre todo muy rica. Una pena que no estén dispuestos a respetar el tiempo de sus clientes. Si pasas por delante entre semana y tienes sitio, no dudes en entrar; yo no voy a hacer cola de nuevo.

Me pareció toda una experiencia. Cada plato estaba muy trabajado y bien encontrado, una delicia. También me gustó el método de ir sacando platos hasta que les digas que no quieres más o se acabe el menú, aunque lo malo de eso es que no sabes calcular muy bien cuánto te estás gastando o te puede pasar que si no comes el menú completo, haya algún plato que te pudiese apetecer y no llegues a él. El servicio perfecto y de ambiente muy chulo para ir en pareja. Grupos lo veo más complicado para charlar o vivir la experiencia más a gusto.

Iba a Nakeima con predisposición para disfrutar de la comida pero pensando que no les pondría todas las estrellas porque no me gusta que no se pueda reservar y nunca sepas si vas a poder comer o no. Después de comer allí, me tengo que rendir a la evidencia: vale mucho la pena y se come de escándalo!!! La verdad es que la calidad del menú es excepcional, tanto en combinación de sabores, cómo en la innovación en los platos y en la materia prima! La relación calidad-precio también me pareció muy buena, iba pensando que nos saldría más caro. Sin duda, muy recomendable!

Fue una grata experiencia, aunque creo que nuestras expectativas eran tan altas que nos ha parecido que estaba bien pero nada nos pareció especialmente espectacular. Sin embargo, es un planazo y merece ser visitado. El staff es muy amable, sentarse en la barra mola mucho, es cómodo y te sientes como acogido viendo todo lo que ocurre. Fuimos un viernes y a las 6:45pm empezamos a hacer la cola. Fuimos los primeros. A las 7:00pm ya éramos unas 5 personas, con lo que cada uno podría representar 2, con lo que es posible que el turno se llenara muy pronto. Recomendamos no ir mas tarde de las 7:30pm si quieres asegurarte un sitio ya que no hacen reservas y va por orden de llegada. A las 8:30pm salen a tomar nota y a las 9:00pm abren, mientras ta to haces lo típico de tomar algo por la zona. El menu consta de varios pases con entrantes principal y postre. Antes de empezar consultan alergenos o si algo especialmente no te gusta. Como experiencia mola, algunos platos nos han encantado y otros nos han parecido sin más. Sin embargo, como se reinventan cada poco por mi parte iría de nuevo. Tienen una carta magnifica de vinos y champagne.

Probablemente se ha convertido, sino en mi restaurante favorito, en uno de ellos seguro. Desde que entras por la puerta el trato del personal de 10 (de hecho es así , desde que haces la cola correspondiente, la cual recomiendo hacer desde las 19.00 o 19.30 si quieres tener sitio casi seguro, ya que dan servicio creo recordar que a 20 comensales. Y salen a las 20.30 a tomar nota para confirmar que tienes sitio, y se entra a las 21.00 a la cena, por lo que en esa media horita puedes tomar algo por la zona). Personal además con un toque "divertido y canalla", sin dejar de ser muy educado y atento. Tomamos además el maridaje o bebercio correspondiente, y todo un acierto, salimos bien comidos y contentitos jeje. Y la comida como no, lo mejor. Platos elaborados, con mezclas y explosión de sabores, dónde no había ni un sólo plato que no estuviera bueno. Podría hacer una descripción de cada uno, pero me centraré en lo que repetiria siempre... en que sus dumplings son brutales (para comerlos una y otra vez), un ravioli con salsa de carne increíble, el sushi ya un clásico (de 10, tanto el de anchoa, las cuales no me gustan , pero si ahí, como el de boquerón en vinagre, o el clásico de jamón), y el ramen muy distinto y original (no es el típico con mucha salsa, sino algo más denso y potente y sabroso). Realmente con el menú que sirven, pruebas una muy buena diversidad de platos y sabores, y sales muy bien comido (nada de salir con hambre cómo se podría pensar al ser platos "más chiquititos" que los restaurantes tradicionales). Recomendado al 100%, ya que por en torno a los 70 - 80 euros , sales mucho más feliz de lo que entraste (ademas de cómo decía, muy bien comido y sin sed jeje). Para ir al menos 1 vez al año fijo!