Moulin Chocolat en Madrid

Ubicada junto al exuberante Parque del Retiro, Moulin Chocolat es una pastelería que promete una escapada encantadora con su oferta dulce. En mi visita, me deleité con los Canales y un croissant de pistacho relleno de arándanos. Al llevar estas delicias al parque, descubrí que cada bocado es una celebración del sabor y la textura. El Canelé, con su exterior caramelizado y su corazón tierno, era un equilibrio perfecto entre tradición y artesanía. El croissant de pistacho fue una revelación: capas hojaldradas que dieron paso a un generoso relleno de arándanos, con el toque justo de dulzura para complementar el pistacho con nueces. Sin embargo, nuestra experiencia se vio ligeramente empañada por el servicio. Parecía que podríamos haber atrapado a nuestro servidor en un momento de inactividad. Ella fue un poco cortante con nosotros y parecía apresurada. Un poco más de paciencia y disposición para profundizar en la variedad de repostería que ofrecen hubiera hecho que nuestra visita fuera perfecta. A pesar de esto, para cualquiera que busque un dulce momento de felicidad en Madrid, este es el lugar. La repostería de Moulin Chocolat seguro que añadirá un toque especial a cualquier día en el Parque del Retiro.

Amables y el único lugar con buenos canelés! Ojalá hicieran más durante el día/más unidades en la mañana para que no se acaben tan rápido 😂

Está pequeña tienda es una joya de la confitería. Si bien sus productos son de alta calidad… sus precios van a la par. Si bien es cierto que a veces la calidad compensa el exceso de valor, es una tentación para muy de vez en cuando.

Es la pastelería que te comerias todo, que buenas las palmeras de chocolate,los croissant de chocolate por dentro y las trufas son un placer de dioses

Sólo puedo decir que todo lo que hay está riquísimo. Sobre todos los macarons, los mejores que he probado.

Fuimos hoy a por una palmera y un croissant. Nos atendió Noelia. Una chica encantadora que nos ayudó a elegir los dulces y con una sonrisa. Muchas gracias solo por personas así volveremos.

No hay nada que no hagan bien. Los éclaires, macarons, croissants, palmera de chocolate..., ¡¡todo es delicioso!! una parada obligatoria si estás cerca del Retiro y sino hay que darse un paseo hasta allí. Y, por supuesto, no hay que olvidarse de cada una de las personas que trabajan allí, súper amables y agradables.

La caracola de frambuesas, chocolate y pistachos está buenísima, me ha encantado. El pan brioche de chocolate también estaba buenísimo. Nos hemos quedado con las ganas de más.

Yo conocí esta pastelería por sus tartas y después de muchos años siguen teniendo de las mejores tartas de chocolate de Madrid. Si la regalas al cabo de cierto tiempo te suelen llamar los obsequiados preguntando por las referencias de la pastelería para ir a comprar ellos. No sólo son sus tartas sino también las palmeras de chocolate, el turrón de yema, los croissants, la Galette des Rois, los helados de distintos sabores, etc. Como regla lo que compres suele estar muy bueno.

Los pasteles y Dulces de este sitio son increíbles. La palmera de chocolate me encanta, es mi favorita. La única pega es el precio algo elevado en general y no tener allí zona para tomar algo.