Meson El Puente en Toledo

Pues lo visitamos previo a las navidades por lo que estaba precioso. Con puestos de navidad, con vistas hermosas al tajo.

Toledo es maravillosa en historia y el Puente San Martín es parte de ella.

Precioso como siempre, muy buenos recuerdos de cuando era un crío.

Iluminación nocturna muy lograda.

Este increíble puente, muy similar al puente Stari Most en Bosnia y Herzegovina, es realmente sorprendente lo alto que está sobre el río, muy perfecto.

Vistas espectaculares de toledo desde fuera del casco histórico

Este es el Puente de San Martín, donde se puede disfrutar de una tirolina con vistas a Toledo. Sorprendentemente, la tirolina que cruza Toledo desde este puente es bastante famosa. Me subí al trenecito y lo admiré. Eso solo me bastó.

La mejor entrada a Toledo. Pintoresca, con una vista preciosa de la ciudad y del río Tajo. Numerosos lugares para tomar fotos maravillosas a cualquier hora del día. También es interesante el Fly Toledo, donde es un placer sacar una foto de quienes se lanzan en tirolina o hacerlo uno mismo por solo 17 €.

Correr en Toledo fue como retroceder en el tiempo. La he visitado 5 veces y en cada una he podido conocer a fondo esta gran ciudad. ¡Espero volver pronto! En fin, es un lugar estupendo para una carrera larga… Circunavegué la ciudad por el río Tajo, y desde el primer paso supe que esta carrera sería inolvidable. El río me acompañó, brillando con la luz de la mañana al curvarse alrededor de los acantilados de Toledo. Los senderos eran agrestes y emocionantes, rozando una naturaleza que parecía casi intacta. A veces vislumbraba pequeñas serpientes deslizándose entre la maleza y bajo rocas megalíticas, recordatorios de que no se trataba de un parque urbano, sino de un paisaje natural y vivo. Los emblemáticos puentes de San Martín y Alcántara son majestuosos… como portales, cada cruce ofrece una nueva perspectiva de la antigua ciudad que se alza sobre ellos. Tras rodear los senderos exteriores, volví a Toledo, adentrándome en sus empinadas rampas de piedra y sus estrechas y laberínticas calles. De repente, me encontraba corriendo y explorando murallas medievales, arcos, plazas escondidas y frescos pasadizos de piedra apenas lo suficientemente anchos para un solo corredor. Durante casi tres horas corrí, exploré, vagué y me sentí completamente vivo. Toledo es una ciudad que premia la curiosidad, y recorrerla a pie es lo máximo.

Bonito sitio de Toledo con bonitas vistas para unas bonitas fotos, unos pocos puestos artesanales y la tirolina