Marabú en Madrid

Carta reducida, pero la cena estuvo muy bien! Luego de la cena te recogen la mesa y se convierte en una animada discoteca

Local acogedor, la comida estaba bien, la tarta de queso estaba bien pero sin más . Un sitio bien pero no imprescindible

La comida está bastante buena, pero las camareras tenían prisa por recoger y el espectáculo no nos pareció nada del otro mundo, un poco aburrido

Estuvimos cenando un grupo de 8 personas y a pesar de las malas reseñas que había leído me sorprendió para bien. La comida estaba bien de sabor, preparación y bien servida, quizás faltaría un poco más de cantidad. Probamos los chipirones, las zamburiñas, el pulpo y el entrecot. La tarta de queso muy rica también. El chico que nos atendió, Sergio, super amable y nos recomendó platos de la carta para poder compartir entre todos. Después de cenar, la parte de abajo se convierte en discoteca. El ambiente, la música y la gente, todo en general muy bien.

El ambiente pre discote es muy bueno. Se come bien. El camarero que nos atendió, Sergio, especialmente cercano y agradable, nos aconsejó muy muy bien. La música un pelín alta eso sí. Y la discoteca muy bien, de las pocas que cierra tarde en Ponzano.

Lugar de ensueño! Ambiente, atención , comida , buenísima! Pero es que tengo que hacer una mención especial a SERGIO, que estuvo brindándonos un servicio excepcional. Se desvivía por hacer que estuviéramos a gusto todo el tiempo. De verdad que lo mejor de la noche.

Demasiado caro para lo que comimos. La banda estuvo bien.

Parece que cada vez están más de moda los sitios de cena con espectáculo seguido de música. Hemos probado para ver cómo estaba el sitio y nos ha parecido que está pasable, empecemos,: el local es más grande de lo que pueda parecer al entrar y diferencia claramente dos zonas, una para tomar algo y la zona de mesas que se convierte en una especie de minidisco. La atención de bienvenida muy bien, las mesas alternan sillas tapizadas con sillones de los de siempre. Los camareros y camareras simpáticos, la encargada de tomar nota también maja pero un pelín despistados, la carta en digital tiene un número aceptable de opciones aunque algunas de ellas parece no estar en consonancia con el ambiente (es una impresión personal, ej la lubina en un pub de los 90) pero íbamos a cenar... Los precios pueden parecer un poco altos pero entiendo que esta zona es un poco más exclusiva que otras. en cuanto a la comida, no nos complicamos mucho y os doy mi impresión de lo que probamos. De entrante, la ensaladilla muy recomendable, cantidad normal; croquetas estaban buenas pero eran seis y algo pequeñas (aumentaría un 30% el tamaño) iban acompañadas de unas poquísimas patas paja (cubriría toda la base del plato). De plato principal, la hamburguesa de carne de cerdo no estaba mal pero con poca guarnición y tamaño más bien tirando a escaso con patatas caseras, pasable. Me pareció un poco más caro de lo esperado pero ya digo que sería por la zona que es y la música de fondo que eran dos chavales haciendo música de los 80 y 90, bien. A eso de las 12 empiezan a desalojar las mesas para dejar paso a zona de copas con Dj. La música de todo y copas a 13 euros. Se pone muy ambientado con opción de reservados.

La comida está bien aunque poca cantidad . La música de la parte de discoteca fatal.

La atención es inmejorable y el ambiente también. Música en directo y la gente cantando y bailando mientras cenan. Una muy buena experiencia.