Malvón en Madrid

Aparte del Sol justiciero, todo fenomenal 😁👍🫶

Están ricas, pero no son baratas. Faltaria un poco mas de variedad

🥟🧁🇦🇷 La empanada de queso y cebolla fue mi prefe, una delicia, deseando comerla otra vez; la de peperoni la pidió mi marido y es una edición especial y debo decir que acertó, me plantearía pedírmela para mí y eso que yo soy muy básica (jamón y queso o humita 😅) pero tiene un sabor interesante y curioso. El alfajor de coco la verdad que no me dejó queriendo más y se me cayó la mitad al intentar comerlo porque es como si se partiera. Atención correcta.

Personal agradable y empanadas muy buenas!

Café espectacular y las empanadas son lo más delicioso, y lo mejor si cumples años tienes empanadas gratis si estás suscrito con la familia malvón.

Las empanadas están muy buenas y son una excelente opción para el brunch.

Las empanadillas están deliciosas. El servicio puede mejorar.

Las empanadas magníficas, y Lucas, una persona entrañable que te hace sentir, como si estuvieras en casa🦋🙏🏠

Es un sitio pequeño pero acogedor, bien ubicado, en el centro de los Llanos, el atendimiento es de 10 y la comida está muy buena, tanto las empanadillas como la repostería. Recomendable al 100%

Descubrí hace unos meses un rincón de empanadas argentinas que realmente me conquistó. Desde que entré, el ambiente me recordó a las parrillas porteñas: cálido, con música suave y una vibra muy relajada. Las empanadas vienen bien calentitas, la masa fina y hojaldrada, justo como me gusta en las salteñas, y el relleno de carne es generoso y sabroso. Una vez pedí una combinación de carne cortada a cuchillo y queso, y me sorprendió cuánto se notaba la calidad. El lugar tiene pocas mesas y no es ostentoso: se nota que es sencillo, pero auténtico. Siempre vuelvo porque me hacen sentir en casa: el personal te atiende con atención, te explican sabores, recomiendan combinaciones sin apuro. Un día se me ocurrió cambiar de sabor y una chica me sugirió probar la de jamón y queso con aceituna, totalmente recomendable. Se siente que valoran la tradición argentina sin pretensiones. Me encanta poder disfrutar empanadas con ese toque casero, en un espacio relajado donde uno va a comer rico más que a impresionar. Definitivamente un lugar para repetir una y otra vez.