Los Asturianos en Madrid

Bar con unas raciones muy buenas de calidad y de precio lo recomiendo , eso sí solo se puede pagar en efectivo. Perfecto para tomar unas sidras y picar algo .

Ramiro es muy amable y te pone tapas muy generosas. La sidra está buenísima. Sitio perfecto para tomarse unas raciones con amigos, familia o solo. Muy asequible

Bar de los de toda la vida. Con cada consumición te ponen una tapa. Recomiendo la caña de sidra de barril, aunque si la prefieres natural también la tienes en botella con su escanciador a precio muy económico. Comida casera y bien cocinada. El local es un poco "pequeño". De lo mejor de la zona sin duda.

Un tesoro de sabores y atención en Los Asturianos. Mi reciente visita fue una experiencia deliciosa de principio a fin. Desde el momento en que entré, me sentí atraído por el ambiente acogedor y la energía vibrante del lugar. Cocina a la vista, confianza en cada plato La cocina abierta ,ver a la cocinera trabajar con pasión y precisión, limpiando la plancha entre cada ingrediente, me transmitió una gran confianza en la calidad y la higiene de los alimentos. ¡Y el resultado fue espectacular! Cada plato estaba bien cocinado y con buena cantidad. El pulpo estaba fabuloso., repetimos dos veces. Un servicio que brilla con luz propia Quiero destacar especialmente el servicio excepcional que recibí. El chico que nos atendió, cuyo nombre no recuerdo, fue increíblemente amable, atento y siempre dispuesto a ayudar. Su actitud positiva hicieron que nuestra experiencia fuera aún más placentera. Sidra exquisita y tapas deliciosas a precios razonables La sidra estaba deliciosa, y las tapas que la acompañaban generosas y sabrosas, todo a un precio razonable. La relación calidad-precio de este lugar es realmente impresionante. Un pequeño detalle a mejorar Si tuviera que mencionar algo que no me gustó del todo, sería el tema del pan. No estoy seguro si Ramiro lo cobró aparte o si se incluyó una propina por adelantado en la cuenta, ya que no me cuadró del todo. Sin embargo, este pequeño detalle no empañó la excelente experiencia en general. En resumen: ¡un lugar para repetir! es un lugar excepcional que recomiendo encarecidamente. La combinación de comida deliciosa, un servicio amable y atento, y un ambiente acogedor lo convierten en un destino obligado para los amantes de la buena sidra y la buena cocina. ¡Sin duda volveré!

Sidra hermosa y fantástica, comida de calidad, camareros adecuados :)

Volveré marca la diferencia en los aledaños

Uno de los pocas sidrerías de Madrid Con auténtica solera y un profesional detrás de la barra como la copa de un pino larga vida

Estábamos por la zona a la hora de comer, me he acordado de este local que sabía que tenía buenas referencias y nos hemos acercado. Hemos tomado un par de rondas y nos han puesto unos riquísimos callos con garbanzos y judías con chorizo, realmente sabrosos ambos aperitivos. Hemos pedido una ración de oreja también muy rica y cuando nos íbamos a animar a probar otra ración afortunadamente nos hemos dado cuenta que tienen un cartel que pone que no aceptan tarjetas, pues nada, teníamos en efectivo justo lo que hemos pedido y desgraciadamente no hemos podido tomar nada más, supongo que a otros clientes les ha debido de pasar lo mismo. Nada que objetar a los dueños, cada uno lleva su negocio como quiere, se perfectamente lo que cobran los bancos por este servicio y actualmente no es en absoluto gravoso para los negocios, para mi actualmente es una circunstancia ridícula, anticuada y paleta. Además eso de que pongan comida sin ninguna protección encima del mostrador a 30 cm de la boca de clientes debería estar prohibido. Estaba dudando entre poner tres o cuatro de valoración, pero la atención en barra ha sido impecable, de la vieja escuela, de los bares clásicos de Madrid que aun quedan, aunque cada vez menos, se jubilan los dueños y se acaban los bares

Estábamos por la zona a la hora de comer, me he acordado de este local que sabía que tenía buenas referencias y nos hemos acercado. Hemos tomado un par de rondas y nos han puesto unos riquísimos callos con garbanzos y judías con chorizo, realmente sabrosos ambos aperitivos. Hemos pedido una ración de oreja también muy rica y cuando nos íbamos a animar a probar otra ración afortunadamente nos hemos dado cuenta que tienen un cartel que pone que no aceptan tarjetas, pues nada, teníamos en efectivo justo lo que hemos pedido y desgraciadamente no hemos podido tomar nada más, supongo que a otros clientes les ha debido de pasar lo mismo. Nada que objetar a los dueños, cada uno lleva su negocio como quiere, se perfectamente lo que cobran los bancos por este servicio y actualmente no es en absoluto gravoso para los negocios, para mi actualmente es una circunstancia ridícula, anticuada y paleta. Además eso de que pongan comida sin ninguna protección encima del mostrador a 30 cm de la boca de clientes debería estar prohibido. Estaba dudando entre poner tres o cuatro de valoración, pero la atención en barra ha sido impecable, de la vieja escuela, de los bares clásicos de Madrid que aun quedan, aunque cada vez menos, se jubilan los dueños y se acaban los bares

El mejor sidrero de Madrid, Buenos chunchos y muy agradable el dueño