Lo Nuestro-Tapería Restaurante en Toledo

Esta es mi tercera vez en este restaurante y nunca me canso. La comida es deliciosa. Siempre pido las carcamusas, que son un guiso, y las tapas variadas. Nuestra camarera, Mónica, siempre hace un trabajo increíble, haciéndonos sentir como en casa.

Encantadores en un entorno muy agradable la casa tiene un patio muy acogedor y la comida deliciosa, si volvemos seguro repetiremos !! Precio calidad y el servicio se agradece, un imperdible!

Recibimiento pintoresco del dueño,del chef o las dos a la vez, explicándote la antigüedad del local y ofreciéndote un culito de vino y una tapita. El lugar es pintoresco, escondido en la judería de Toledo. Es difícil encontrar si no lo conoces o te lo han recomendado, como fue en nuestro caso. Mejor ir con reserva. La comida, buena, con altos y bajos. Algunos platos bien de cantidad mientras otros no tanto.Algo caros para mi gusto. Una ensalada y un plato de pasta, 29 euros. Sin postre y con una bebida. Pedimos además huevos estrellados, ensalada"Lo nuestro" para compartir,y de segundos,arroz meloso con ciervo y con perdiz, carcamusas toledanas y albóndigas de ciervo. Todo muy bueno. El arroz sabía demasiado a romero. Se comía todo el sabor. Las carcamusas muy buenas pero para mi gusto,ración escasa.Las albóndigas muy ricas. De postre, tarta de queso y de San Marcos, que estaban muy buenas. Dos botellas de agua y dos cervezas,más racion extra de pan. Todo 179 euros. El servicio muy bien y muy atento. La camarera era muy amable. Comimos en el patio interior y para ser invierno se estaba a gusto, aunque si dejaban la puerta abierta, hacía corriente y entraba frío cada vez que llegaba un comensal nuevo. Lugar pintoresco si visitas Toledo.

Recibimiento teatral con actuación del sr. Antonio, que explica el local, la terraza, las cuevas pero que nadie puede visitar xq hace frío... Ofrece degustación de un vino de tierra muy normal con tapeta. Optamos por menú de "festivos", compatir con la pareja unas tapas y unas bravas, ninguno de los dos platos/sabores, han quedado grabados en el subconsciente. De segundo un estofado de artillería muy normal te y un bacalao que estaba reseco. Postre uno no sé qué y unas higueras de mazapán. Al pagar de nuevo el sr. Antonio viene a la mesa para ofrecer unas cajas de figuras de mazapán. Sino encuentras nada más, puedes ir, sino rumia.

No fue fácil de encontrar, pero el esfuerzo mereció la pena: un lugar muy agradable, con decoración tradicional y cómodo, que sirve comida deliciosa (comimos carne de ciervo y sopas exóticas) de forma sumamente educada y profesional. Sus menús de fin de semana (30 euros) son muy recomendables. Además de dos platos, te ofrecen un postre delicioso y 3,5 dl de vino tinto de la casa por persona. Gracias, fue una experiencia realmente agradable.

Comida casera y de gran calidad, nos atendió Monica muy amable y con un servicio de 10!!

Comida correcta, buen servicio, ambiente cargadísimo, hay demasiadas cosas y da sensación de caos. Todo muy apretujado.

Una experiencia fantástica de principio a fin. Nada más entrar nos recibieron con una prueba de su vino, un detalle que nos encantó. La comida estaba deliciosa, pero lo mejor fue el trato: se nota que son una familia maravillosa. Estuvieron charlando un rato con nosotros, interesándose sinceramente por nuestro plan y por qué tal habíamos comido. Al finalizar, nos invitaron a un chupito. Sin duda, un lugar para volver por su comida y su calidez humana.

Veniamos de Barcelona, ha sido una elección de última hora y no podemos estar más contentos. Mónica con su profesionalidad y cercanía nos ha aconsejado muy bien y nos ha hecho sentirnos en casa.Gracias a esto y a una comida espectacular nos hemos quedado con ganas de voler. Una experiència 10 que se acaba de redondear con una decoración tradicional però muy acogedora. Gracias Mònica y Antonio, seguro que volveremos

He de decir que la atención ha sido inmejorable, el local agradable, en cuanto a la cocina, una ensalada normal, el consejo de la tosta de carcamusas muy buena, solo un pero y grande, el arroz de perdiz estaba incomible, sin un buen sofrito, sin sabor, soso y también pasado, tenía aspecto de quinoa más que de arroz, teniendo en cuenta que el precio era de 22€, que menos que utilizar un buen arroz bomba…… una pena, con lo fácil que es darle punto a un arroz. Un 10 al servicio.