Living Bakkali en Valencia

el lugar es bonito, la atención correcta pero la comid no la da

Tenía una reserva para dos, me dejaron entrar, y luego llegó mi amiga y no pudo entrar porque dijeron que no tenían reserva a nuestro nombre. El problema no fue el malentendido (porque puede pasar), sino cómo nos trataron. El servicio no fue el mejor... el ambiente parecía un poco tenso; creo que necesitan más gente. El farton estaba delicioso, los baos, nada del otro mundo, y los pokes, diferentes con un toque floral! Y no puedo evitar elogiar la belleza del restaurante, es precioso! (Nota: Por favor, arreglen la puerta del baño de mujeres; al cerrarla, queda entreabierta). Una sugerencia: cuando estén a punto de cerrar, avisen a sus clientes. Estábamos allí y, de repente, apagaron las luces. Para mí, ese tipo de comportamiento es típico de un ambiente diferente, no de un restaurante como este!

No me ha gustado nada lugar frío decorado y desde el minuto que entras ya te dicen que tiienes una hora y media para comer. La comida nada del otro mundo. Lo único bueno que supieron arreglar un problema que tuve en su local.

La cómida para chuparse los dedos, el local algo sucio, pero tampoco para alarmarse. Y los precios algo elevados, igualmente lo recomendaría.

Me atendió Tatiana, es una chica súper amable y profesional, estaba atenta de nosotros y sobretodo de todo el local, esta chica es un 100000. Volveremos por la atención pero también por la comida. Increíble.

He estado anoche con mi pareja cenando y volveremos gracias a Tatiana,nuestra camarera q hizo q todo fuera mas cómodo y ameno por su simpatía natural

Comida exquisita y ambiente increíble, gracias Andrés por el trabajo, un trabajador de 10

Excelente lugar , la comida deliciosa y la atención del camarero Andrés Días fue excelente, volveremos .

Estuvimos hace unos días y la experiencia fue muy buena, nos atendió Tatiana y muy atenta en todo, fue la encargada de montar la Torrija que estaba exquisita, la verdad que calidad/precio está bien repetiremos

Hemos ido tras ver algunos anuncios del local en las redes sociales, la decoración muy bonita y cuidada. La carta de comidas bastante amplia y con buen precio, los sabores y las presentaciones acorde con lo esperado. Debo de reconocer que algunos nos han sorprendido, en especial los cornetos, el taco de torrezno genial, el entrecot justo en su punto y muy pero que muy rico, la torrija genial, pero la tarta de queso de pistacho, fuera de serie, simplemente súper. Debo de reconocer que la atención de Carles, fue de los más top, nos recomendó de forma muy honesta, amable y cuidada, no sentí ninguna intención de “sobre vender” todo lo que nos comentó, dio en el clavo, atento al detalle y cuidarnos, cercano y honesto, muy humilde y amable. ¿Por qué 4 y no un 5? Dos razones, la primera sentí que el cuidado de la carta de comida no iba a la par de la carta de vinos, no pedidos cócteles pero la carta de vino, floja. Lo peor, Ismael, el otro camarero, lejano, seco, sin amabilidad, sin contacto visual, cero sonrisa y muy superficial al estar cerca de nosotros, parecía que solo estaba enfocado en sus task, no en nosotros, correcto a la hora de recoger los platos, pero lo dicho, ningún contacto visual ni sonrisa, esto hace un gran, grandísimo contraste con Carles.