Larroceria en Madrid

Durante mi visita a Madrid, comí de maravilla en Larrocería. El ambiente era estupendo, el servicio amable y la paella estaba deliciosa. ¡Recomiendo este restaurante al 100% a cualquiera que busque una experiencia gastronómica auténtica e inolvidable!

¡Excelente comida! Pedimos una paella de marisco que nos recomendó el camarero. ¡Suculenta! ¡Una auténtica delicia! De postre, nos recomendó torrijas, que pedimos para dos porque eran generosas. ¡De verdad! El servicio fue muy amable y atento. En resumen, no está en las avenidas principales, pero merece la pena el desvío. 😀

Vine porque dijeron que era un buen restaurante, pero hay muchos coreanos. Fue un detalle que me preguntaran si la quería salada o menos salada, ¡probablemente porque hay muchos coreanos allí! La paella que comí antes en España estaba demasiado salada, pero esta vez estaba deliciosa :) Las vieiras estaban riquísimas y el personal fue muy amable.

¡Una experiencia gastronómica inolvidable! Larrocería es el lugar perfecto para los amantes de la cocina española. El restaurante es elegante y acogedor, con un ambiente cálido que te hará sentir como en casa al instante. La carta está repleta de platos tradicionales, pero la verdadera estrella es la paella: preparada con los ingredientes más frescos, un arroz en su punto y una armonía de sabores que cautiva desde el primer bocado. El servicio es impecable: el personal es sonriente, atento y siempre dispuesto a ofrecer consejos de expertos. Excelente relación calidad-precio. Si estás en Madrid y quieres una experiencia culinaria auténtica, Larrocería es una visita obligada. ¡Sin duda volveré!

Vinimos aquí para mi cumpleaños y el ambiente es súper relajado, el servicio impecable y la comida riquísima. ¡Lo recomiendo!

El sitio es lindo. Comimos de entrante unos chipirones a la plancha y estaban ricos, pero definitivamente lo mejor ha sido el arroz negro y la tarta de queso, estaban deliciosos. Volveré sin duda. Además, la atención muy buena, todos muy majos y agradables.

Primera ve y muy buena experiencia. Todo estaba muy rico (pedimos escalibada, croquetas y un arroz senyoret) y muy buen servicio. Mesas espaciosas y bonita decoración. Volveremos :)

Ya conocíamos a Manu del Mano a Mano. Una maravilla haberle reencontrado!!!! Todo un 20

El restaurante es acogedor, muy tranquilo, silencioso, con una decoración agradable, lo que hace que la comida se desarrolle en un ambiente muy agradable. Los camareros son muy amables y la atención muy buena. Pedimos arroz y fidegua, las dos estaban muy buenas, el arroz estaba suelto, al dente y con un rico socarrat sin estar quemado, lo mismo la Fidegua. El sabor equilibrado, los ingredientes suculentos. El precio muy razonable. Fuimos con mis hijas y les encantó la comida. Repetiremos seguro.

El dueño y el personal fueron de lo más amables durante mi viaje a Madrid. Llegué sobre las 3 p. m. y el dueño me dijo que ya no había sitio y que no podían servir más. Tras dudarlo un poco, me dijo que volviera en 20 minutos y acepté. 🥹🩷 La paella tarda un poco en salir, así que la rotación de mesas es lenta. Es mejor reservar y planificar tu viaje en consecuencia. Pedí que la dejaran menos salada, pero las vieiras estaban bien. La paella estaba un poco salada, así que los coreanos quizá prefieran pedirla sin sal. La comida estaba deliciosa, pero tanto el dueño como el personal fueron muy amables, ¡lo que convierte a este restaurante en un lugar inolvidable! El interior y los baños también estaban muy limpios. Hay un menú coreano, pero te explicarán cualquier plato nuevo o descatalogado para que puedas escuchar y pedir.