La Vaquería Montañesa en Madrid

Tuve una muy buena experiencia en La Vaquería Montañesa. Por suerte, al ser un grupo de cinco, pudimos probar varios platos: desde los tomates, anchoas y alcachofas (estas últimas recomendadas por los camareros, ya que estaban de temporada... ¡y estaban buenísimas!), entre otros. Cada uno pidió un plato principal y, para el postre, compartimos dos cookies, que fueron más que suficientes. La cantidad de comida fue perfecta, y todo estaba excelente. Una de las cosas que más me gustó fue el ambiente y la decoración del restaurante: moderno sin caer en clichés, limpio y orgánico, pero sin resultar pretencioso. Todo un acierto, 10 de 10. La carta de vinos también está bastante bien, con opciones interesantes. Además, el servicio fue muy bueno, incluso cuando tuvieron que enfrentarse a un corte de luz de unos 10-15 minutos durante nuestra comida. Supieron manejarlo de manera impecable, lo que es digno de destacar. En cuanto al precio, me pareció razonable considerando la calidad y la cantidad de la comida. Muy, muy recomendable.

La ensalada de tomates exquisita, lo demás no sé... No salí muy impresionada

Este es un restaurante muy especial. Muy elegante, con una historia fascinante. La comida es fresca y deliciosa. Hay una carta de vinos muy interesante, bien cuidada y a buen precio. El servicio fue amable y profesional. Disfrutamos muchísimo cada aspecto y lo recomendamos altamente.

definitivamente volveré porque es un sitio muy acogedor y la comida está simplemente deliciosa, increíble atención y servicio de manuel y todo el equipo

La Vacqueria ofrece comida limpia, honesta y bien cocinada y un servicio superlativo y discreto. ¡Un alivio bienvenido para nosotros que no pudimos encontrar los ingredientes frescos, verduras y ensaladas, alimentos no grasosos que anhelábamos! (incluidas las aves de corral que no encontramos disponibles en todos los lugares donde cenamos, el pescado que no estaba frito y el uso de aceite de oliva en lugar de aceite de semillas) El servicio es considerado, el ambiente es cómodo y relajado. Un verdadero restaurante familiar.

Fantástico en todos los aspectos. Gracias

Sin duda la mejor comida que tuvimos en Madrid. Lo recomendaría altamente. Teníamos calabaza, pulpo y pollo. Cada bocado fue mejor que el anterior. Altamente recomendado

La comida muy, muy rica: salpicón de tomates, rape milanesa… El precio de la bebida exagerado, 5,75€ una copa de cerveza. El baño necesita un mantenimiento

Muy buen sitio, comida muy buena, en especial las rabas , la ensalada de 5 tomates y el solomillo. El precio es carito, sobre unos 60 Euros, eso si, con vino. Volveré.

Comentar que todo estuvo bien tanto la comida como los camareros y el precio adecuado, lo único malo y para mí importante es el cuarto de baño, demasiado pequeño (creo que una persona con obesidad importante lo tiene bastante complicado), la puerta del servicio de mujeres no encaja con lo cual tienes que estar sujetando mientras intentas hacer algo, es común el lavabo hombres y mujeres lo que conlleva mayor uso y con ello más agua por un suelo irregular donde se forman pequeños chasquidos y la posibilidad de escurrirse como ocurrió. Por favor solucionen el tema pues eso hace que se me quiten las ganas de volver. Es importante todo en un restaurante.