La Masia en Barcelona

El ambiente es fantástico. Personal muy amable. Precio razonable de la comida. Realmente disfruté este lugar. Me gustaría visitar de nuevo.

Nuestro amigo de excursiones varias a los lugares y monumentos menos conocidos de Cataluña, Salvador, nos puso en la senda para conocer un local modesto de restauración, pero grande en los fogones, la calidad del producto y una atención muy cercana, familiar. Se trata del Bar La Masía, en la calle Elisabets, 16, El Raval. He pasado por allí muchas veces, siempre con el ajetreo propio de las prisas, y nunca me fijé de su existencia, eso que lleva abierto desde 1952. Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena: en este caso, mucha felicidad por el descubrimiento de un establecimiento genuino, como a mi suele gustar. Las nietas de la familia Pijoan, fundadora de La Masía, siguen al frente de esta nave típica de la cocina catalana tradicional donde el conjunto es de admiración al poder apreciar los recuerdos que fue recopilando la familia a lo largo de décadas. Las mesas de mármol, las barricas del vino, los carteles del Barsa de diferentes épocas, proyectores de cine súper 8mm y tomavistas de distintos años conforman la esencia mágica de un local pequeño y fascinante!. 72 años ofreciendo cocina casera sin más pretensión que satisfacer el paladar de una clientela devota y fija, así como muchos turistas que visitan esa zona de la ciudad donde se encuentra próximo el Museo de Arte Contemporáneo. Después de visitar la World Press Photo en el CCCB, Mercé y servidor liados de recados en fin de semana accedimos al Bar La Masía para saber si podíamos reservar mesa, como así fue. Casi tres horas después La Masía estaba plena de comensales, por algo será!. La mesa nuestra reservada. Cerveza fresquita para comenzar la velada. Atención única con detalle de aceitunas. La comanda arranca con unas patatas bravas insuperables y sin pizca de grasa acompañada de una salsa más que buena. Lomo de bacalao en salsa con mongeta blanca para mi dona y yo elegí un arroz negro con calamarcitos. Ambas delicias culinarias caseras y sabrosas con emplatado correcto. Un final de crema catalana con la típica y fina lámina de caramelo me llevó a recordar los postres elaborados en casa por nuestra madre. Todo aquel que quiera disfrutar de la cocina catalana debe acercarse a La Masía, un restaurante urbano, próximo y familiar a un precio muy atractivo.

Comimos allí un grupo grande y estuvo muy bien. Raciones muy ricas, algo.poco abundantes pero q muy buen precio así que te da para repetir si te gusta mucho. La camarera muy atenta y paciente, un 10/10. 10-20€ por comensal por una buena comida. Repetiría sin dudarlo.

Muy buen restaurante típico de tapas. No parece gran cosa desde fuera, pero nos lo pasamos genial allí. Recomiendo 👍

Un lugar un poco confuso y espartano ya que es muy pequeño, pero que rezuma autenticidad en cada detalle. Tomamos la degustación de tapas de 38 € y fue perfecta, todas deliciosas y felizmente volvería a probar las demás. Muy recomendable para cualquiera que busque algo fuera de los lugares de atracción turística, vaya y no se arrepentirá.

Gran ambiente, auténtico Barça puro, buena comida, bebidas, personal agradable y motivado, algunos de los cuales llevan años trabajando allí. Absolutamente recomendado.

Lugar de tapas. Estilo tradicional español/catalan. La comida muy rica. Muy auténtico.

Bar típico catalán de los que ya no quedan. Local ideal para almuerzo cañas

Buenísimo, auténtico, geniales, amables...lo mejor de la zona. Tienen un mérito inmenso y agradecemos encontrar este lugar en esta zona. Felicidades por el gran trabajo!!

Muy bueno todo y muy buen trato del personal.